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El médico Enrique Martínez ocupó la Vicepresidencia en el segundo mandato de Hipólito Yrigoyen - Una imagen del cortejo fúnebre que acompañó los restos de Martínez por la ciudad |
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Escribe: Jesús Chirino
El médico Enrique Martínez, quien ejerció la Vicepresidencia de la Nación durante el segundo mandato de Hipólito Yrigoyen, falleció en un sanatorio de Villa María. El interés por escribir acerca de este hecho parte de que en algunas publicaciones no se sitúa en esta ciudad el deceso de ese radical cordobés.
Inicios políticos
Al momento de su muerte Martínez había dado por concluido su dilatado paso por la política. Sus días estaban enteramente dedicados a la práctica profesional de la medicina. Entonces ejercía la Dirección del Hospital Español de la ciudad de Córdoba.
El hombre que acompañó en el poder al presidente Yrigoyen desde 1928 a 1930, nació el 15 de agosto de 1887 en la ciudad de Córdoba. Cumplimentó sus estudios primarios en el Colegio “San José” de la capital provincial, en tanto que cursó la escuela secundaria en el Colegio de la Inmaculada, de Santa Fe. En el año 1910 recibió su diploma de médico expedido por la Universidad de Buenos Aires.
Para 1905, siendo estudiante universitario en la Capital Federal, dio sus primeros pasos en la actividad política. Después de la revolución radical de ese año fundó un comité juvenil. En 1912 regresó a la provincia de Córdoba, tres años después se expuso a la opinión pública y cosechó el favor electoral de los vecinos del Departamento San Alberto siendo ungido elector del gobernador. El 26 de marzo de 1916 fue electo diputado por el tercer distrito que comprendía los departamentos Minas, Ischilín y Cruz del Eje. Más adelante, en febrero de 1917 fue votado para ser diputado nacional y ocupar la vacante originada a partir de que Elpidio González pasó a revestir como ministro de Guerra. En aquella oportunidad su diploma de legislador fue rechazado, pero al ser revalidado por el voto en marzo de 1918 logró ocupar una banca en la cámara baja del Congreso de la Nación hasta 1922.
Vicepresidente de la Nación
En el año 1925 fue candidato a intendente de la ciudad de Córdoba. En ese mismo año las autoridades de la Unión Cívica Radical lo designaron para reorganizar el partido en la provincia de Santa Fe. Luego de cumplir tareas allí, el radicalismo santafesino ganó las elecciones provinciales de 1926. En tanto Martínez en 1928 resultó electo gobernador de la provincia de Córdoba, sucediendo en el cargo a Ramón J. Cárcano.
Ese mismo año, 1928, falleció el entrerriano Francisco Beiró, quien había acompañado a Hipólito Yrigoyen en la fórmula presidencial que terminó triunfando en las elecciones nacionales. Al morir Beiró antes de asumir el cargo para el que fuera electo, la Convención Nacional del Radicalismo designó a Martínez para cubrir la vacante y acompañar a Yrigoyen en calidad de vicepresidente de la Nación.
Fue Enrique Martínez quien estaba en ejercicio de la Presidencia de la Nación -Yrigoyen había pedido licencia- cuando el 6 de setiembre de 1930 el general Uriburu llegó a la Casa Rosada para derrocar al Gobierno democrático. Ante la resistencia que el vicepresidente puso cuando le pidieron que firmara su renuncia y luego de una fuerte discusión, el golpista desenfundó su revólver y así logró que Martínez firmara su dimisión. Luego renunciaría el propio Yrigoyen.
Accidente en el campo
El diario La Voz del Interior, en su edición del día martes 22 de febrero de 1938, publicó una nota bajo el título: “Lesiones graves, de carácter interno, provocaron la muerte del doctor Enrique Martínez”.
El día 21 el corresponsal que ese medio tenía en Villa María remitió su nota en la que decía: “Según adelantamos, víctima de un accidente de equitación falleció en las últimas horas de la tarde de ayer el doctor Enrique Martínez”. El día sábado el ex vicepresidente, como era habitual, se trasladó a su establecimiento de campo “Santa Teresa situado cerca de la vecina estación de Tío Pujio, acompañado de los miembros de su familia”. La nota del periodista continuaba diciendo “a las 10.30, aproximadamente, de ayer -por el domingo- el doctor Martínez se dispuso a realizar un paseo a caballo, deporte del cual era admirador. En circunstancias que se disponía a iniciar la marcha, el equino se encabritó y el jinete fue casi despedido de la silla. Su consumada habilidad le impidió caer al suelo, pero el doloroso golpe que recibió al caer fuertemente a la silla le privó parcialmente de sus facultades y un nuevo e idéntico golpe provocó lesiones de carácter interno muy grave, que le provocaron enseguida una peritonitis”.
Muerte en Villa María
Los familiares solicitaron de manera urgente ayuda a Villa María desde donde viajaron los doctores Carlos Fernández Voglino, Luis M. Méndez y Juan Carlos Pizarro. Decidieron trasladarlo de manera inmediata al Sanatorio Pizarro de la ciudad, donde de manera urgente fue intervenido quirúrgicamente. Desde la ciudad capital de la provincia viajaron hasta Villa María los doctores Antonio Nores, Pablo Luis Mirizzi y Horacio Candizano Liqueno.
A pesar de todos los esfuerzos desplegados, Martínez falleció a las 18.30 “a consecuencia de las reiteradas hemorragias que le produjera la fractura pubiana de la pelvis”. La crónica periodística señaló que “horas antes de fallecer y conservando una completa lucidez que no le abandonó hasta que dejó de existir, solicitó los auxilios religiosos, que le fueron administrados enseguida. Sus restos fueron colocados en una camilla y trasladados a Córdoba cerca de las 19.15” .
Fue una muerte que impactó muy fuerte en la militancia de la UCR. De todos lados llegaron expresiones de condolencia a la ciudad de Córdoba. Entre los muchos telegramas que recibió la familia estuvo el del ex presidente de la Nación Elpidio González, compañero de actuación política de Martínez. La nota decía: “Reciba Ud. señora y familiares mi más sentido pésame”.
Por esas paradojas que tiene la historia Martínez falleció el 20 de febrero, el mismo día en que asumía la Presidencia de la Nación Jaime Gerardo Roberto Marcelino María Ortiz, hombre que participó en la Unión Cívica Radical hasta 1925. Siendo miembro de la parcialidad que cuestionaba la figura de Hipólito Yrigoyen, llegó a apoyar el golpe de Estado que lideró el hombre que le pidió la renuncia a Enrique Martínez. A pesar de los festejos que tuvieron lugar por la asunción de Ortiz a la Presidencia de la Nación, el mismo llegó al poder en elecciones reconocidamente fraudulentas. Entonces Córdoba era un oasis democrático con el Gobierno de Amadeo Sabattini, que contrastaba con las prácticas fraudulentas en el resto del país.
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