Escribe: Gustavo Ferradans
(de nuestra Redacción)
Ariel “Piquito” Alassia (52.600) logró el viernes por la noche una pálida victoria por puntos en fallo unánime, ante el limitado púgil nicoleño Fernando Decaillet (53.100).
Dos jurados vieron ganar al villanovense por dos puntos y el restante por medio punto, en una pelea pobrísima en lo técnico, aburrida desde la acción y sin emociones.
Ni siquiera el grito de un espectador en la mitad del cuarto round, que se escuchó reclamando “péguense cagones”, sirvió a los protagonistas para que reaccionaran.
Alassia, el viernes a la noche, como en cada presentación, demostró estar muy bien en lo físico, le sobró aire, se mostró veloz y conectó golpes netos, pero le falta continuidad, no aprovecha las limitaciones de sus rivales.
Por momentos “Piquito” se repite en demasía con golpes rectos, casi marcándolos, como se estila en el boxeo olímpico. El viernes no atacó a su rival, y eso que dadas las limitaciones y lo pobre que demostró ser, le hubiera permitido ganar, gustar y lucirse.
Decaillet, más alto y con mayor alcance, no mostró nada. Hasta el récord anunciado fue engañoso. Fue su novena derrota consecutiva en igual cantidad de peleas realizadas.
El final de la pelea fue más un acto de compasión del cronometrista, cuando tocó la campana, para las cerca de 350 personas que asistieron al festival y que, casi en forma unánime mostraron su disgusto
Queda en claro que este tipo de rivales, no son medida para nada. Al contrario, solo sirve para engordar récords. El lugar en el ranking que ocupa Alassia le exige ir por rivales de mayor nivel, que le permita seguir creciendo. El entrena a diario en doble turno, se cuida, y es un profesional fuera del ring
Más allá de eso, lo limitado de su rival dejó en claro algunas falencias evidenciadas en “Piquito”, que pasan más por los planteos tácticos de cada pelea y no por su buen nivel físico.
El festival fue en general mediocre y no por ese detalle hay que dejar pasar por alto la repetición de errores por parte de algunos jurados. Es reglamentario desde hace 6 años y medio, otorgar en combates profesionales, al menos medio punto de diferencia por round. Siempre tiene que haber un ganador en cada asalto. Uno de los jurados, el viernes, falló en tres round empates. No vamos a poner en discusión sus conocimientos de boxeo, pero sí creemos que hace falta un repaso a las páginas del reglamento, para entender cosas como éstas, que a veces no son tan pequeñas.

@ Los resultados

Estos fueron los resultados:
1ra. pelea: medio mediano
Jonathan Chapero (Unión Central) empató con Cristian Torres (Gimnasio Rivera).
2da. pelea: medio pesado
David Luque (Unión Central) empató con Juan Taborda (Gimnasio Rivera).
3ra. pelea: gallo
Amilcar Alassia (Unión Central) empató Jorge Mignola (Gimnasio Rivera).
4ta. pelea: gallo
Lucas Centeno (Gimnasio Rodríguez) venció por puntos en fallo dividido a Maximiliano Mugica (Gimnasio Rivera).
5ta. pelea: mediano
Joni “Potro” Oliva (Unión Central) empató con Alejandro “Chacal” López (Gimnasio Rivera).
Semifondo
6ta. pelea: gallo
Carlos “Kuki” Farías (Unión Central) y Omar Domínguez (Gimnasio Rivera); empataron en fallo no unánime..
Fondo profesional
7ma. pelea: supermosca
Ariel “Piquito” Alassia (Unión Central) le ganó por puntos en fallo unánime a Fernando Decallet (San Nicolás).

Tarjetas: Jué: 59,5 – 59; González 59-57 y Pérez Scausso 59 – 57 (todas para Alassia).
Tarjeta de EL DIARIO: 59 – 57 para Alassia.
Arbitro de la pelea de fondo: Rubén Braccamonte.
La velada fue fiscalizada por la Comisión Municipal de Box de Villa María.