El precandidato a intendente del radicalismo, Miguel Olaviaga, encabezó ayer a la mañana una conferencia de prensa junto a su equipo y consideró que “los gordos están donde deben estar”, cuando un periodista le preguntó si percibía que el sindicalismo podía herir sus aspiraciones de llegar al Ejecutivo por la cercanía con el actual mandatario, Eduardo Accastello.
Luego de idas y vueltas en las que el mutualista y el comunicador evitaban explicitar al sector sindical al que se referían, Olaviaga terminó el tema de manera contundente, lo que despertó un fuerte aplauso de su nutrido grupo, que colmó la sede de calle José Ingenieros al 500: “Los gordos tienen que estar con Accastello, nosotros estamos con la CTA”, expresó tajante en referencia al sector más duro de la CGT (Confederación General del Trabajo). Cerca suyo se encontraba Camilo Rodríguez, símbolo de la CTA (Central de Trabajadores Argentinos).
El tema llevó a Olaviaga a pronunciarse extensamente y a decir que “antes los sindicatos eran escuela de vida y es lo que nosotros pretendemos; no que se conviertan en un sindicalismo empresario y con manejo político”. “Fraguaron boletas en materia de medicamentos... ni siquiera han respetado la vida”, añadió.
Admitió que “es posible” que este sector gremial le juegue en contra pero advirtió que “le vamos a ganar” a quien vulnere las reglas democráticas.
Lo mismo dijo cuando se le consultó si tenía versiones sobre una hipotética preferencia de Accastello hacia un precandidato radical. “Lo peor en política es andar con fantasmas (apuntó en referencia a versiones que hablan de apoyo del oficialismo a Bustamante), pero vamos a estar atentos, no piensen en viejos métodos porque no van a caminar”, resaltó.
Tras resaltar las cualidades de quienes lo acompañan en la lista, valoró el apoyo de Graciela de Céliz, “quien no integra la lista pero está con nosotros”.