El ex gobernador José Manuel de la Sota, estuvo en la multitudinaria peña organizada por la comisión del “Bicentenario”, de Pampayasta Sud. Fue recibido por el intendente Enrique Baum y por el legislador José Luis Scarlatto y acompañado por muchos intendentes, presidentes comunales y precandidatos como, por ejemplo, Jorge Yamul, de Hernando.
En declaraciones a la radio hernandense RH1, de la Sota dijo que “todavía no es candidato” y que prefiere dejar que sea la oposición que se desgaste en ataques. Por otra parte, no se privó de nada: coqueteó con la gente -como en campaña- ingresó al salón cuando estaba colmado, cantó en el escenario y hasta regaló algunos CD's con su particular interpretación del tema de Cacho Castaña, “Y apareciste tú”.
El ex gobernador no estuvo solo sino acompañado por su pareja, la ex ministra de la Producción de Córdoba, la contadora riocuartense Adriana Nazario.

s El desarrollo

Una gran noche fue la que se vivió el sábado en Pampayasta Sud, en las instalaciones del club Atlético Unión. Doce cooperadoras entre las que se cuentan fundamentalmente escuelas urbanas y rurales pero también instituciones como el Centro de Jubilados y el club Atlético Unión, bajo la coordinación de la Municipalidad, formaron la comisión del “Bicentenario” y se animaron a armar un evento multitudinario.
Sobre el escenario, estuvieron Facundo Toro, La Huella (grupo cordobés, revelación del último Festival de Jesús María), el humorista Mario Devalis (que hasta hizo subir al escenario a cantar a José Manuel de la Sota, tal como lo hizo semanas atrás en un teatro de Villa Carlos Paz) y el grupo local Los C’Talas.
Como si fuera poco, se sorteó un automóvil 0 kilómetro, que quedó en manos de Héctor Galfré y su esposa con el número 170, además de 16 mil pesos en efectivo en premios.
La fiesta comenzó a las 20.40 en instalaciones del club Unión.
Ya desde la entrada se podía ver el puesto de venta de empanadas (se prepararon 3.600), las pizzas (se hicieron 110), el locro (había mil porciones disponibles) y los choripanes. En el patio del club se montó una carpa gigante que funcionó como sector de comidas donde, el que deseaba, podía sentarse y ser atendido por los mozos. Mucha gente trabajó desde temprano y hasta muy tarde para que la fiesta fuera una realidad.