Después de tres períodos en que los abogados consensuaron una lista única de candidatos para la conducción del Colegio que los nuclea, se presentarán, en esta elección, dos nóminas. Una está encabezada por Augusto Parola y la otra, por Julio Aliciardi.
En nuestra edición de ayer, el último grupo cuestionó al letrado del foro local Diego Sobrino, quien actualmente es presidente de la Federación de Colegios de Abogados de Córdoba (Fecacor), por brindar su explícito apoyo a la nómina de Parola, algo “éticamente reprochable”, según Aliciardi, por el cargo provincial que ocupa.
Ante estas afirmaciones, Sobrino no dudó en responder al letrado que aspira a conducir el Colegio. “Celebro la existencia de dos listas, pero estos ataques personales, me retrotraen a momentos que creíamos superados en las internas del Colegio. Parece un volver al pasado”, dijo, en relación a los dichos de Aliciardi.
“Llegué a la presidencia de la Fecacor como consecuencia de una inserción provincial ganada por nuestro Colegio a lo largo de estos años de gestión. Junto a muchos colegas hemos sido impulsores de un estilo de gestión considerado y valorado en todo el ámbito de la provincia y de la Nación”, aseguró el letrado.
“Se estableció un modelo de gobierno a partir de la búsqueda de consensos, descartando de plano, la agresión y la descalificación personal, y sosteniendo una defensa a ultranza de los abogados, asistiéndolos en cada circunstancia que les ha tocado atravesar”, destacó, a la par que recordó que en los últimos tres actos eleccionarios “se llegó al gobierno del Colegio con inédito consenso entre los abogados, expresado en un contundente respaldo en la urnas -80 % de los abogados en condiciones de votar- y esto fue a partir de generar confianza recíproca y dejar atrás antiguas rencillas personales”.
Con respecto al pasado que “creía superado”, dijo Sobrino, indicó que fueron “más de veinte años de confrontación que fue deviniendo con el tiempo en agresiones, odios personales y presiones insoportables a la hora de votar para los colegas que no participaban de las listas. Esta situación afectaba el tejido de relaciones armoniosas y afectivas entre abogados. Pretendimos romper este paradigma de lucha ya casi sin códigos, y pasar al paradigma del trabajo sobre el consenso. Hubo una política deliberada de pacificación del Colegio”.
Sobre su apoyo a una nómina, aclaró que “no existe impedimento jurídico ni ético para manifestarme a favor de quienes considero que encarnan el espíritu de los años en los que fui protagonista”. Es por eso, que no duda en dar su explícito apoyo a una lista “que bien podría haber integrado”.
Aclara además que durante un año y medio ejerció la presidencia del Colegio local y de la Federación. “Por lo tanto, si siendo presidente puedo integrar una lista, cómo no voy a poder apoyarla”, explicó.

@ Logros

A la hora de valorizar lo realizado en la institución durante la gestión del grupo que integran, destacó proyectos tales como el Juzgado Federal, el Juzgado de Cuarta Nominación, la adquisición del inmueble donde funcionaba la escuela Vera Peñaloza para Tribunales y la apertura una delegación del Registro General de la provincia, entre otros.
Además, destacó el último logro alcanzado, cual fue iniciar la informatización de Tribunales, lo que se verá materializado en dos meses, aproximadamente.
En cuanto a la ciudad judicial, recordó que la génesis de la idea “partió de nuestro colegio, que luego fue completado en un trabajo conjunto entre Colegio y municipio”.