Una serie de disturbios opacaron la noche en Plaza Ocampo y redondearon una jornada violenta, que terminó con el colectivo de la delegación de Maipú frente a la Departamental San Martín, poco antes de los primeros minutos de hoy.
Al cierre de esta edición, el presidente de la entidad mendocina, Omar Sperdutti, se encontraba detenido en la Policía local, luego de haber agredido a una mujer que ejercía de adicional en el estadio.
Sin embargo, este no fue el tema principal. Todo empezó a complicarse cuando el partido promediaba en su segunda etapa.
En la zona del codo que separa la tribuna de cemento y la del “ex aserradero”, justo donde se podían agredir los simpatizantes de ambos equipos, la presencia policial fue casi nula. Desde allí, hinchas de Alumni abrieron una puerta y empezaron a contestar algunos piedrazos que arrojaron los mendocinos.
Curiosamente, la fuerza de choque entró después, por donde se encontraban cerca de 100 hinchas de Maipú, y los corrió hasta afuera del estadio. Esto provocó la reacción de jugadores y cuerpo técnico de Maipú, que no entendían por qué la gente debía salir de la cancha, en medio del partido.
Entre discusiones y manotazos, hubo efectivos policiales con cortes en el rostro y simpatizantes visitantes que se retiraron con lesiones, mientras empezaban a prenderse fuego los pastizales que se encontraban en la zona del ex aserradero, bien al lado del complejo habitacional.
Sobre el final, la violencia no se terminó: una mujer policía acusó un golpe de puño del presidente Omar Sperdutti y los efectivos fueron a detener al supuesto agresor.
El propio Sperdutti trató de eludir a los uniformados cambiándose de vestimenta y entrando al micro de los jugadores.
Mientras la Policía trató de bajar al presidente, el abogado local Eduardo Rodríguez -h-, dirigente de Alumni, también se ofreció de mediador.
Al final, todo el micro cargado con la delegación de Maipú fue a parar a la Departamental San Martín, donde se detuvo y se le tomó declaración a Sperdutti.
“Los hinchas ya se fueron en otro micro, ahora nosotros esperamos al presidente”, contó un jugador del club visitante, ni bien fue consultado por EL DIARIO sobre la situación, en la vereda de la sede villamariense de la Policía provincial.
Muchos uniformados, hinchas de Alumni que seguían de cerca la situación y medios de prensa se agolpaban en el lugar al cierre de esta edición, mientras cientos de transeúntes observaban con sorpresa semejante movida. Un bochorno.

Mucha bronca

“Mucha bronca” dijeron tener jugadores y cuerpo técnico de Alumni tras el empate de anoche.
“Estoy muy molesto; no es la primera que nos pasa”, dijo el entrenador Víctor Riggio, quien además, reveló: “Esto duele mucho, he visto chicos llorar en el vestuario por lo que nos ha pasado”.
“Tenemos que trabajar rápido y levantar el ánimo”, afirmó el “Tano”.
“La verdad que no voy a poder dormir esta noche, tengo un dolor de cabeza y una bronca que no paran”, contó el central Nahuel Caler.