Repudiamos enérgicamente el acto criminal del ataque de los países imperialistas a Libia, que vulnera gravemente la soberanía de la nación árabe, pone en peligro las bases endebles en que se asienta la paz mundial y expone crudamente que los países centrales, de la mano de los Estados Unidos, no tienen límites éticos ni morales ni humanos en la defensa de sus intereses.
A nadie escapa que esta agresión “tiene olor a petróleo”, como todo lo que sucede en Medio Oriente. La excusa para intervenir en los asuntos internos de Libia no pueden disimular que quieren en realidad desalojar a Muammar Gaddafi del poder para quedarse con el crudo que en su mayoría se transporta a Europa.
Sin intentar una defensa del mandatario libio, un extraño estadista a quien no le han servido de nada las concesiones que le hizo en el último quinquenio al imperialismo, el Partido Solidario se pregunta: ¿por qué no atacan a los países gobernados por dinastías monárquicas corruptas donde los pueblos se han sublevado con tanta fuerza como en Libia, siendo reprimidos con costos humanos que ya sobrepasan los miles? ¿Por qué callaron cuando el monarca de Arabia Saudita, dócil amanuense de los yanquis, invadió con sus fuerzas armadas el país hermano de Bahrein, para detener las movilizaciones populares que reclaman el fin del régimen monárquico, más libertades y mejores condiciones de vida?
¿Por qué a Muammar Gaddafi sí y no a esa caterva de impresentables jeques y emires que se dan lujos paradisíacos mientras crece la pobreza económica y cultural de sus pueblos?
El precedente sentado por la Francia de Nicolas Sarkozy y la mayoría de los estados europeos, conducidos por los Estados Unidos de Barack Obama, con la triste defección de la Rusia de Dimitri Medvédev y la China de Hu Jintao es peligrosísimo desde que intentan sentar un precedente para intervenir como gendarmes en cualquier punto del planeta donde los pueblos están construyendo autonomía y desarrollo independiente. Y deben ser repudiados con toda energía desde todos los ángulos, desde los estados, desde los partidos políticos y movimientos sociales, desde las organizaciones gremiales y estudiantiles, de profesionales, etcétera.
¡Debemos curarnos en salud! ¡Que no prosiga esta intervención armada imperialista! ¡Basta de guerras y de muertes!

Partido Solidario de Villa María,
Secretaría de Prensa


Por el petróleo

Señor sirector:
Hubo revueltas y muertes en muchos países en los últimos meses, pero la “comunidad internacional”, es decir, los Estados Unidos y sus serviles y miserables socios europeos deciden descargar sus bombas sobre uno. Saddam Husseim no tenía las armas usadas como excusa, pero aún hoy manejan el petróleo de Iraq, como mañana manejarán el que pertenece a Libia.
El negocio con el dictador ya no cierra. Salen a matar...

Alberto Botta