Escribe: Alejandro Ascasubi

En la práctica, los ajustados resultados de Chubut van en el mismo sentido de los que se registraron una semana antes en Catamarca. Los escenarios previos en el estado patagónico y en el norteño, eran similares: comicios reñidos, con el oficialismo provincial tratando de retener una suerte de bastión, ante el embate del Frente para la Victoria, una fuerza relativamente nueva e intestina del PJ.
La diferencia más apreciable entre una y otra contienda estuvo dada en que el actual mandatario catamarqueño, Eduardo Brizuela del Moral, no pensaba en la proyección nacional de su figura, mientras que el chubutense Mario das Neves tenía claras pretensiones para los niveles de la alta política. Era (¿es?) uno de los máximos modelos con experiencia de gestión que tenía el Peronismo Federal para exhibir.
En el terreno de las coincidencias puede citarse la presión de “lo nacional” sobre “lo provincial”, tanto por el apoyo explícito de la Casa Rosada como por la presencia de los popes de cada sector (Julio Cobos, Ernesto Sanz, Ricardo Gil Lavedra... en Catamarca y Francisco De Narváez, Graciela Camaño, Felipe Solá... en Chubut) llegados para la foto.

Con resultados que al cierre de esta edición eran sumamente ajustados a favor del oficialismo chubutense, está claro que nadie puede cantar victoria con todas las letras.
En cambio, sí se puede hablar de derrota para la UCR, que supo gobernar la provincia de la mano de Carlos Maestro y que anoche apenas sobrepasaba el 10% de los votos.

La oposición deberá entender que no puede progresar mucho más a fuerza de andar escribiendo “Cri$tina” por las paredes. La gente, los ciudadanos, los electores, quieren saber de programas. Qué proponen para confrontar con una forma de hacer política que a la luz de los resultados “prende” en el interior del país a partir justamente de propuestas que se van concretando en hechos como la Jubilación para Amas de Casa, la Asignación Universal por Hijo, el Matrimonio Igualitario...
Si no arman un proyecto creíble, las elecciones de Catamarca y las de Chubut están indicando que difícilmente puedan conseguir en todo el país descontar la ventaja que Cristina Fernández les lleva en todas las encuestas.

Y en esto de ir armado el mapa político que se viene, hay un dato que pasó casi desapercibido la semana pasada (probablemente por lo impensado del triunfo de Lucía Corpacci en Catamarca), y es el siguiente: en la interna de la Unión Cívica Radical en esa otra provincia patagónica, ganó César Barbeito, que responde al gobernador radical K Miguel Saiz. Barbeito se impuso sobre los postulantes que responden a Ernesto Sanz y Ricardo Alfonsín.
Obtuvo 47,6% de los votos, contra 43,5% de Bautista Mendioroz (apoyado por Sanz) y 7% de Fernando Chironi (cercano a Alfonsín).
Así las cosas, el Frente para la Victoria tiene dos vías para que Río Negro siga siendo K: la UCR o su propia estructura.

En los primeros minutos de hoy, mientras el candidato del FPV Carlos Eliceche aseguraba que era él quien había triunfado, en la Casa de Gobierno de Chubut cantaban “Y ya lo ve, y ya lo ve; es para Cristina que lo mira por TV”.
Seguro que CFK lo miró y tomó nota.