Escribe:
Verónica Lerda (*)

Durante el mes de setiembre hubo demasiado eco en los medios de comunicación relacionado con los temas ambientales. La presencia de la secretaria de Ambiente de la Nación Romina Picolotti, la señora Alicia Kirchner, ministra de desarrollo social, entre otros personajes del Gabinete político que hoy nos “gobiernan” anunciaron algo así como posibles soluciones al medio ambiente que nos cobija diariamente.
La mayoría de los problemas no surgen de este año, ya vienen desde antaño y como, siempre hubo “mucho ruido y pocas nueces”, no se termina haciendo absolutamente nada.
Un día actuamos para el tratamiento de los residuos sólidos urbanos (RSU), otro por nuestra “hermosa” costanera, el que le sigue por una cálida presentación de un libro (para que nuestros concejales razonen sobre la problemática) o una reunión con nuestros hijos para ver cuáles son las problemáticas que a ellos les despierta interés.
En estos días de octubre, estamos en un tire y afloje con los plátanos de la calle Mendoza, ¿qué dice la Democracia Cristiana o Unión por Córdoba? Que ellos... que vos. Si hubiéramos pensado antes los que hicimos, los frentistas no tendrían estos inconvenientes; pero bueno, lo hecho… hecho está.
En el mes de mayo, salió un informe en este matutino donde se informaba que la separación de RSU comenzaría por los barrios, ¿cuándo se hizo? Pobres chicas de la cooperativa de reciclado, no dan abasto con el reciclaje de los residuos.
Otra cosita: ¿hay otros vertederos controlados? Me pareció ver uno en el barrio Roque Sáenz Peña y otro en Barrancas del Río.
Cabe destacar que nuestra ciudad conforma la red de "Municipios y Comunidades Saludables".
Es muy probable que todas las soluciones las encontremos en diversos libros sobre la gestión ambiental, o con un simple clic en Internet. Allí se puede ver como los demás países o ciudades de nuestro país están avanzando en posibles soluciones en estos temas.
Siempre nos enredamos en palabras, protocolos, anuncios y todo sigue igual “compañera/o”.
¿Por qué no darle un espacio a las entidades ambientalistas no gubernamentales? Algunas, formadas por adolescentes que tienen unas pilas que, pobres chicos, cuando piden ayuda a nuestros gobernantes las pilas se les descargan.
La tarea principal en la defensa de la Naturaleza reside en la REVALORIZACION DEL MUNDO: revalorizar la naturaleza, el tiempo, el espacio, el cuerpo humano, la autenticidad de la vida, la convivencia humana, la autonomía, las culturas, las economías, la artesanía.
Por otra parte, necesitamos reestructurar el aparato de producción existente y las relaciones sociales de acuerdo con los nuevos valores. Cambiarlo tan radicalmente como radicales sean los cambios de valores en la sociedad.
Debemos regular la redistribución de la tierra, de los derechos de extracción, del empleo, de las utilidades. Hay que reconsiderar el uso del suelo como consecuencia de la revolución de las mentalidades: a la especulación inmobiliaria, a las industrias y servicios contaminantes, al asfalto y al cemento, a la desertización y entregarla a la agricultura campesina, biológica, respetuosa de los ecosistemas.
Tenemos que relocalizar la subsistencia, para conseguir el renacimiento de lo local. Este punto es estratégico.
Demos un respiro, vayamos más despacio pero con pie firme, con certezas sobre las consecuencias de nuestros actos. Tomémonos el tiempo para investigar formas menos destructivas de mejorar nuestra calidad de vida. Invirtamos más dinero en defender la vida y menos en producir protocolos inoperantes que no tienden a llevar ni la mínima solución.
Es posible que aún estemos a tiempo, intentemos cambiar las cosas que sean necesarias para que el entorno donde vivimos sea un lugar mejor para todos.

(*) Estudiante en
Gestión Ambiental
Integrante Fundación
“Un Mundo Posible”