Más que sociable, con buen ánimo y con los experimentados, inauditos, explosivos y stereos años repasándose en su rostro, Zeta Bosio actuó durante la madrugada del martes en Supper Club ante una considerable audiencia (que había abonado $20 ellos y $10 ellas), a pesar de algunos blancos en la pista. Después de probar sonido y cenar cerca de la 1 en William and the Monkey (uno de los tres pubs que aportaron barra en la velada, junto a Meroi y Lomo), el ex Soda se despachó con un set bien llevadero, con intervención de ritmos bolicheros y cadenciosos. Hasta insertó un auto guiño con “De música ligera”, para la explosión definitiva de la muchachada que al finalizar la noche no paraba de rendirle loas (saludo, beso, abrazo y foto), más bien por su pasado rockero que por su actualidad electrónica. Y sí, nada más queda... por decir. JRS
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