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La cabo Quiroga y el comisario Taborda posan con el recién nacido, orgullosos de haber cumplido con su deber de servir a sus semejantes |
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Eran las 12.08 del viernes cuando sonó el teléfono de la dependencia policial de James Craik. El que llamaba era Miguel Angel Moya, quien viajaba por el camino rural que va a Los Zorros, a bordo de un Renault Koleos, trasladando a una empleada suya en trabajo de parto.
El hombre pedía una ambulancia y algo de ayuda, porque el bebé estaba a punto de nacer.
A toda velocidad salieron a a su encuentro una ambulancia del Cuerpo de Bomberos, el jefe de la Comisaría de James Craik, comisario Marcelo Taborda y la cabo Luciana Quiroga.
Minutos después, a las 12.15, unos siete kilómetros al este, en el mismo camino rural, econtraron al Koleos de Moya, quien detuvo su rodado en forma inmediata.
La joven mujer, Georgina Noemí Clemenson, estaba por dar a luz.
Taborda y Quiroga la asistieron y minutos después tenían en sus brazos al bebé.
Tras realizar las primeras labores sanitarias del caso, trasladaron a la joven mamá al Hospital de James Craik.
Eran las 12.30 cuando Georgina Noemí Clemenson y su bebe recién nacido fueron recibidos por la doctora Laura Orellana.
El bebé pesó 3,420 kilos, mide 53 centímetros. Tanto él como la mamá se encuentran en perfecto estado de salud.
Poco después, llegó al Hospital Ariel Eduardo Portillo (35), el padre del bebé.
Clemenson y Portillo son oriundos de la localidad de Santa Ana, provincia de Santa Fe y actualente tienen domicilio en la estancia Las Margaritas, distante unos 35 kilómetros al noreste de James Craik, propiedad de Moya, para quien trabajan.
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