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Satisfechos. Los jugadores de Alumni se retiran de la cancha puntana después de haber logrado un significativo triunfo. (Foto gentileza Diario de la República) |
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Escribe: Juan Manuel Gorno
(enviado especial)
Para darle forma a un gran sueño que va más allá de zafar del descenso, Alumni tenía que empezar la Fase Reválida como lo que hizo anoche; superando adversidades, exhibiendo carácter y ganando de visitante, que no es poco, ante Juventud Unida Universitario de San Luis.
De modo que el triunfo de 2-1 conseguido en el estadio de La Punta fue un triunfazo que valió la pena celebrarlo como lo hicieron los jugadores y el cuerpo técnico, entre abrazos efusivos y gritos desaforados.
Alumni pudo darse el gusto de iniciar entonces un camino final del Argentino A con el pie derecho, como para poner en la bolsa de sus objetivos algo más que ilusiones.
Después de una semana pesada por el doloroso empate que “padeció” con Maipú y ante una serie de bajas importantes en su formación, el “fortinero” quiso y pudo tomarse revancha del “juve” (rival que le había quitado el invicto en la “Placita”), revirtiendo un marcador para sufrir sobre el final, aunque ganando con justicia.
Los cambios que introdujo el entrenador Víctor Riggio en la previa, uno de los cuales llegó de última (Nahuel Caler no viajó por el deceso de un familiar y fue remplazado por Leonardo López), aumentaban la incógnita de arranque, pero el equipo tuvo un trabajo solidario para la recuperación del balón y generó más que su rival en el primer tiempo, como para empezar a tomar confianza en una cancha no muy buena en su estado del suelo.
Con Luciano De Bruno entre los delanteros, el equipo se vio obligado a jugar por abajo para atacar y, aunque por momentos anduvo impreciso, se las rebuscó para llevar peligro al arco defendido por Valentín Brasca.
Juventud, mientras, sólo encontró arrebatos individuales de Cristian Garraza por derecha, que no alcanzaron para abastecer a los delanteros Wilson Albarracín y Claudio Bustos.
De todas maneras, en ese capítulo inicial, el juego de ambos fue chato y Alumni no encontró la eficacia de otros tiempos.
Un cabezazo de Carlos Herrera, tras centro de De Bruno, terminó con la pelota estrellándose en el palo, y luego Román Strada tuvo dos chances nítidas, una con remate cerca del palo derecho y otra con un mano a mano que terminó con el disparo alto, después de eludir al último defensor y de quedar mano a mano con el arquero.
Preocupado porque el visitante llegó mejor, el técnico del “juve”, Juan Carlos Puente, cambió el dibujo en el complemento y mandó a la cancha a Claudio Sarría, quien aportó mayor profundidad con su talento.
De Bruno, con un cabezazo que complicó a Brasca, llamó la atención a los 13’. Y la respuesta del local fue tremenda: Bustos se escapó por derecha y envió el centro rasante que encontró por primera vez en el partido a su compañero de ataque, Albarracín, quien sólo tuvo que empujarla a la red.
Mientras los puntanos empezaban a vivir una fiesta, el “Tano” Riggio empezó a mandar delanteros a la cancha, primero con Nicolás Ponce y luego con Depetris, lo que hizo retroceder a De Bruno al mediocampo.
Herrera, tras un pelotazo largo, parecía que no podía sellar su cuota goleadora cuando quedó cara a cara con Brasca, quien le tapó un tiro a quemarropa.
Pero a los 28’, el “Tanito” Riggio, de gran personalidad para sacar adelante este tipo de batallas, ejecutó un tiro de esquina que derivó en la buena aparición de Depetris; cabezazo y 1 a 1.
Juventud acusó el impacto y se adelantó en el terreno, pensando únicamente en el arco del frente, sin cuidar la peligrosidad que suele aportar Herrera.
De contragolpe, el propio “Falucho” habilitó a Depetris para el segundo, pero Brasca alcanzó a sacar el remate del joven centrodelantero.
Sin embargo, el “Tanito” generó otra réplica cuatro minutos más tarde, cuando cambió de frente para la corrida de Strada, quien llegó hasta el fondo y sacó el remate; Brasca no alcanzó a despejarla y allí apareció el señor gol, Herrera, para desatar la fiesta villamariense.
El equipo puntano apretó sobre el cierre del encuentro y, si bien estuvo cerca de empatar tras una mala salida de Scalzo, no alcanzó a ocultar su mala noche, ante el gran sacrificio que imprimió todo Alumni para quedarse con el triunfo o, mejor dicho, el triunfazo.
La figura
Renato Riggio, con su personalidad, llevó a Alumni hacia adelante y no lo dejó caer después del gol de Juventud. El “Tanito” metió el centro en el primer gol y organizó el segundo con un cambio de frente. También Herrera, inquieto en ataque, fue importante para generar las situaciones de gol del visitante.
El árbitro
El bahiense Facundo Tello Figueroa se equivocó en no amonestar al defensor Ojeda, de Juventud, cuando “camiseteó” a Strada sobre el final del primer tiempo, en momentos en que el delantero se prestaba a definir mano a mano con el arquero. En lo demás, el juez estuvo a la altura de las circunstancias.
JUVENTUD 1
Brasca 4
Esquivel 4
Ojeda 4
Ledesma 5
Sceltzer 4
Garraza 5
Heredia 5
Bordón 5
Fernández 4
Albarracín 5
Bustos 5
DT: Juan Carlos Puente
ALUMNI 2
Scalzo 5
Salort 6
Yocca 6
Díaz 5
Riggio 7
López 5
Zanabria 5
Strada 7
Aimar 5
De Bruno 6
Herrera 7
DT: Víctor Riggio
Goles: 14’ ST Albarracín (J), 28’ Depetris (A) y 38’ Herrera (A).
Cambios: Inicio ST Sarría (6) x Fernández (J), 18’ Caballero (5) x Esquivel (J) y Ponce (6) x Aimar (A), 21’ Depetris x López (A), 33’ Garro x Bordón (J), 45’ Pérez x De Bruno (A).
Amonestados: Bordón, Heredia (J), Díaz, De Bruno (A).
Jugado en: estadio “Juan Funes”, de La Punta.
Arbitro: Facundo Tello Figueroa (Bahía Blanca)
Público: 2.000 personas, aproximadamente.
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