Desde la Unión Cívica Radical y el sector que apoya la candidatura a intendente de Raúl Costa, pronunciaron sendos mensajes de repudio por las pintadas que sufrieron, en la madrugada del sábado último, sus locales partidarios.
Recordemos que en las fachadas de los edificios donde se reúnen los integrantes de los grupos políticos, autores desconocidos estamparon con aerosol las siglas CFK, además de "Gorilas" (en la Casa Radical) y "Traidor" (en el caso del local de Costa).
Las inscripciones injuriosas despertaron la inmediata reacción de radicales y costistas que, a pesar de la intervención de Gerardo Russo (futuro presidente del Partido Justicialista a nivel local) para atemperar los ánimos, salieron al ruedo a expresarse.
"Llama poderosamente la atención la aparición de estas pintadas, que por otra parte han sido casi una constante a lo largo de los últimos dos meses", opinan los que apoyan al actual secretario de Ambiente provincial.
"Las pintadas han sido efectuadas indudablemente por sectores que en forma permanente afirman ser víctimas de la intolerancia y de la difamación, cuando en todo momento se puede apreciar de qué sector se impone la intolerancia y la violencia, quienes no vacilan en llegar a las bajezas más increíbles para defenestrar a quienes se animan a pensar distinto", afirman a renglón seguido los alineados en el costismo.

Radicales

Por su parte, los integrantes de la Juventud Radical (JR) también hicieron conocer su opinión a través de un comunicado.
En el escrito los jóvenes radicales enfatizaron su repudio por "los lamentables hechos de naturaleza vandálica que nos tocó descubrir en nuestra querida casa partidaria".
"Queremos aprovechar este medio para contarle a los lectores que esa fachada sobre la que fueron pintadas consignas políticas oficialistas con aerosol, fue restaurada en el mes de enero con un esfuerzo muy grande de la militancia juvenil. Por eso, nos duele tanto ver como el producto de nuestro sacrificio se ve atacado por un acto de esta naturaleza", indicaron los de la JR.
"Un hecho de estas características poco dice acerca de nuestro aprendizaje democrático, es una acción que no se consustancia con la democracia, es una actitud de manifiesta intolerancia y de agresión al que piensa de manera distinta", subrayaron.
“Les decimos a los que cometieron este acto, intentemos juntos transitar el camino que los villamarienses y los argentinos se merecen, ayúdennos a demostrarle a la sociedad que algo hemos aprendido y que no sólo nos llenamos la boca hablando desde atriles con retórica setentista para luego seguir con prácticas de la vieja política que decimos querer desterrar”, concluyeron.