A propósito de los feriados
Para beneplácito del sector de turismo y deleite para un mínimo porcentaje de argentinos que pueden pasear, los feriados estimulan más placer pero no crecimiento económico, se ignora la pérdida superior a los 440 millones de dólares diarios cuando se deja de producir en la industria, los servicios públicos, etcétera. Si incorporamos al sector comercial, el detrimento se eleva a cifras prácticamente difíciles de calcular.
Por otra parte, paradójicamente, uno de los más beneficiados por la creación de los feriados largos en Argentina es Brasil. El gigante del Mercosur saca la mejor tajada porque además de la enorme visión marketinera que maneja, decide ampliar la oferta aérea en esos días, los precios en términos turísticos son más bajos, así se generan grandes oportunidades de comercialización de productos brasileños para turistas argentinos gracias a los feriados.
Asumiendo esta situación de que los argentinos opten por viajar, esa decisión perjudica a los comercios de sus ciudades de residencia.
En esta forma de feriados que se ejecutan en nuestro país, el sector comercial es el más perjudicado porque no tiene manera de recuperar todo lo perdido, si abren sus negocios los clientes no están, en tanto que las industrias para producir no necesitan tener clientes dentro de la empresa sino operarios trabajando pero a un costo mayor en mano de obra por ser días feriados.
El impacto inmediato en la capacidad productiva de elevar la cantidad de feriados es controvertido: estimula la diversión y el turismo, pero retrasa la producción física de la mayoría del resto de los sec tores.
Teniendo en cuenta que para hacer turismo con la familia se necesita de sólidos recursos económicos, crear feriados puede estimular el consumo si existe ingreso extra y la población está dispuesta a gastarlo.
Por otra parte, si hacemos referencia en comparación muy breve con otros países, podemos señalar sobre días no laborables por año (feriados): Argentina tiene 15 días, Brasil 11, Alemania 10, Suiza 9, Holanda 8.
Con el agregado de que los países como Alemania tienen un ingreso per cápita de 35.900 dólares; Holanda 40.500 y Suiza 42.900 dólares, mientras que Argentina sólo tiene 14.700 dólares, el ejemplo indica que los países más ricos tienen menos feriados por año, entre otras consideraciones que potencian aún más la cuestión.
La pregunta del millón podría ser: ¿No habrá llegado el momento de que las autoridades revean las decisiones sobre los feriados?
Omar R. Mansilla (foto),presidente de Acovim
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