La Unión de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Villa María (Udiuvima) ha decretado para hoy un paro de actividades, acompañando el reclamo de recomposición salarial que han encabezado otras casas de altos estudios y federaciones universitarias en todo el país.
Ayer hicieron lo propio Tucumán, Córdoba y Río Cuarto y hoy será el turno de Rosario y de otros 21 establecimientos reunidos en la Conadu histórica, la más combativa de las centrales univeristarias.
El miércoles de la semana pasada, los afiliados a uno de los gremios docentes de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) -el otro es Adiuvim, que no adhiere al paro- habían aprobado la medida de fuerza. En dicha ocasión, se decidió además incluir un reclamo coyuntural respecto a "severas irregularidades" en la selección de cargos interinos.

Aumentos y adhesiones

Consultado por EL DIARIO, el secretario General de Udiuvima, José Vargas, indicó que la propuesta ofrecida por el Gobierno nacional sobre al aumento del salario docente es "totalmente insuficiente". La última oferta consistía en un incremento del 17% retroactivo al mes de marzo, un 6% incorporado a julio y un 2,5% a setiembre. Además, con un coeficiente nomenclador que pasaría del 1,63% al 1,67% de distancia entre el cargo mayor y el menor dentro del escalafón universitario.
"Hay que tener en cuenta que el cargo más masivo en todas las instituciones es el de ayudante de primera con semidedicación, que no llega a cobrar $2 mil. Y la media canasta para un cargo testigo asciende a $5.500. Por eso, se pide un aumento del 40% aún en cuotas", precisó Vargas.
De todos modos, señaló que las centrales gremiales estarían dispuestas -según su criterio- a acordar por hasta el 35%. Interrogado sobre la jubilación del 82% móvil obtenido el año pasado, indicó: "No es efectivo actualmente porque, al computar los salarios nominalmente, no se toma en cuenta la inflación. En ese caso, el haber pasa a ser del 45%".
En cuanto al nivel de adhesión que podría contar la medida en el Campus, Vargas puntualizó ayer que "no sería conveniente pronosticar, pero sí decir que en las últimas ocasiones la efectividad llegó al 70% u 80% de aulas sin clases". En la misma línea agregó: "Adiuvim (afiliado a Fedun, la más conciliadora en paritarias), es un gremio de amigos del rectorado y en este tiempo ha perdido la mitad de sus afiliados. En la última votación eran 72 y nosotros somos más". Vargas no quiso brindar el número de sus afiliados, por "resguardo". "Además va a adherir gente de Adiuvim e independientes", acotó.

Tribunales sin independencia

Respecto al reclamo interno, Vargas se explayó sobre una dinámica en apariencias "irregular", implementada desde la asunción de Martín Gill como máxima autoridad. "Cuando Domínguez era rector, los concursos docentes eran públicos, abiertos y en su mayoría impecables, pero ahora, se usa la selección de cargos interinos como sustitución de esos concursos públicos", precisó.
Dejando de lado al Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas (coordinado por Hugo Traverso), al cual no tiene "nada que objetar", el dirigente gremial apunta hacia los institutos de Ciencias Humanas (a cargo de Carlos Daniel Lasa) y de Ciencias Sociales (Aldo Paredes). "Los tribunales que se forman para la selección quiebran una buena costumbre académica al incluir al decano o alguna autoridad. Tienen que ser compuestos por pares, expertos e independientes. Allí se evidencia una situación de poder que expone al postulante a una fragilidad, a depender de la venia del decanato", puntualizó.
Asimismo añadió: Hubo situaciones ridículas, como que el decano de Humanas le tomó clases de Matemática a un docente o que terminara prevaleciendo su dictamen en disidencia y en minoría sobre ese profesional".
Con igual tono fustigó a las carreras docentes auspiciadas en el Campus "que no aspiran al mejoramiento académico sino a sancionar o evaluar compañeros, por otros intereses".