Al menos hasta las 13 de ayer, las estaciones de servicio visitadas por EL DIARIO pasaban auspiciosamente las primeras horas desde que comenzó a regir la ordenanza que prohíbe el expendio de combustibles a motociclistas que no usan el casco protector.
Se observó en las distintas estaciones que la gente concurría con el elemento protector aunque, hay que advertirlo, muchos se lo ponían para ingresar a las playas en que se encuentran los surtidores y luego de cargar nafta se lo dejaban en el brazo o sobre la moto.
“La gente ha empezado a tomar conciencia”, resaltó uno de los empleados de la estación Shell de Ramonda, ubicada en San Luis y Rivadavia.
En varias expendoras asomaron ayer los carteles con la leyenda “No hay combustible sin casco” u otros que advertían que si el que maneja lleva casco pero el acompañante no, no hay nafta.
“Algunos no comprenden que el acompañante también tiene que usarlo”, advirtió un trabajador de la firma Caón, en la avenida Presidente Perón, expendedora de nafta YPF.
Un grupo de chicas que salía de trabajar y pasaba por el Automóvil Club Argentino, mantuvo un contacto con este cronista y coincidieron en que “más allá de que muchos nos quejemos, es lo mejor que puede haber sucedido” porque al flagelo de los hechos de tránsito “hay que frenarlo”.
Los distintos empleados consultados, en tanto, esperaban con cierto recelo las madrugadas de hoy y de mañana, cuando los jóvenes ingresen o salgan de los boliches, porque estimaban que podría haber problemas.
El Gobierno multará a las expendoras que vendan a quienes no cumplen esta regla. En algunas ayer se observaron inspectores y, por ejemplo al mediodía, en el ACA había funcionarios de Seguridad Ciudadana del municipio. El secretario de Gobierno, en tanto, recorrió estaciones.