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Por el aire. Gauna se apresta a ganarle en el salto a Doñabeitía. Alem fue superior en la |
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Escribe: Diego Pellegrini (h) Con un partido sobrio, manejado con las apariciones rutilantes de Maximiliano Le Roux, el "tricolor" villanovense se encargó de hacer pesar la localía en la Leonera. Enfrente, Rivadavia, otra vez irresoluto a la hora de la creación y con ausencias de renombre entre los titulares (Barengo, Pacheco y Biasuzzi), a quienes extrañó demasiado. La cuestión es que de nuevo el equipo de José Danna cumplió otra magra actuación repitiendo lo del domingo pasado en el clásico ante Colón. La contracara pasa por la especial alegría de Alem, que apostando a un equipo lleno de juveniles se encuentra cerca de la cima dando pelea. Aunque es cierto que el cotejo no fue de alto vuelo, Alem siempre pareció estar un paso adelante por las apariciones de su juvenil tridente ofensivo: Le Roux, Pablo Barrios y Gustavo Cerutti. Ellos se encargaron de hacer pesar las individualidades cada vez que atacaban a la defensa rival e incomodando al portero Berardo. No obstante, las primeras intervenciones del local carecieron de profundidad y las situaciones no llegaron. Hasta que en el minuto 13, Andrés Lazo metió la mano dentro del área y el juez del partido Martín Ferreyra marcó penal a instancias del línea número dos, Carlos Pluda. Le Roux se hizo cargo de la pena máxima y decretó el 1 a 0. La apertura del marcador le dio la tranquilidad necesaria a los locales como para ejercer media hora de fútbol aceptable. Rivadavia erró las formas tras quedar abajo en el marcador, completando una primera etapa floja. A los 28’, Le Roux recibió de Cerutti y se lo perdió al no poder impactar dentro del área chica, pero el "león" demostraba que era más profundo e incisivo que el cabralense. En ese período, Rivadavia arribó al área defendida por Alejandro Maggi de una sola manera, con las pelotas paradas, pero en ninguna de las seis posibilidades pudo coronar con una verdadera chance de peligro. Y es más, el 2 a 0 de Alem llegó con una réplica que nació tras un tiro libre mal ejecutado del visitante. Fue a los 46’, Le Roux inició la jugada en su propio campo, la continuó Cerutti desbordando por la derecha y la finalizó Barrios ingresando como centrodelantero y empujando la pelota al gol. Estaba claro que Rivadavia necesitaba mejorar, que debía cambiar para mostrar otra cara en el complemento y con el ingreso de Lucas Barengo y José Giordano el "verde" tuvo un cuarto de hora interesante porque el ex Yrigoyen tomó el timón de su equipo, generando cosas interesantes. Por lo pronto, Alem se retrasó en demasía permitiendo que su rival jugara y manejara la pelota. Entonces, a los 11’, Domínguez metió un frentazo en el travesaño y, tras el rebote, apareció Barengo para el descuento. Se veía venir el 1-2 del equipo de Danna, que se mostró renovado y con un cambio de actitud evidente. Pero el envión anímico no fue suficiente como para llegar a la igualdad y si bien tuvo en Domínguez al empate (cabeceó desviado) al visitante no le alcanzó. El motor comandado por Le Roux empezó a funcionar nuevamente. Ubicados para la réplica, los pibes del local empezaron a contragolpear dejando en claro que no perdonarían un error visitante. Apuntalado por Maggi en el arco, con la seguridad de Pedernera en defensa, con Sergio Gauna y Maxi Depetris "volanteando" en la media cancha, Alem demostró estar armado como para liquidarlo. Y fue con otra contra. Esta vez, a los 28’, Barrios vio a Depetris con un cambio de frente, pero el volante perdió ante Berardo, aunque en el rebote apareció Le Roux decretando el 3 a 1 final. Al cotejo le faltaban casi quince minutos, pero Rivadavia se mostró muy golpeado y otra vez en el camino de la confusión, por lo que chocó constantemente contra la defensa local y cosechando así su segunda derrota consecutiva. A esa altura ya era todo de Alem, que terminó festejando "gracias a los pibes". La figura Maximiliano Le Roux fue el jugador más desequilibrante de la cancha. En el primer tiempo convirtió de penal y ganó constantemente en el uno contra uno. En la segunda etapa hizo el tercero de su equipo, liquidando el cotejo. El árbitro Martín Ferreyra tuvo un discreto arbitraje, ya que en el primer tiempo obvió al menos cuatro tarjetas amarillas. Marcó correctamente el penal a favor de Alem a instancias del juez de línea Carlos Pluda. Tuvo un aceptable segundo tiempo.
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