Haciendo uso del derecho a réplica, el director del neuropsiquiátrico olivense, licenciado Carlos Bertoni, desmintió lo publicado en nuestra edición del pasado sábado en esta sección.
De esta manera, dio por tierra las versiones de familiares de Germán Rodríguez Solís, un paciente poliadicto que según consta en la historia clínica, que se reserva en la Dirección de la Colonia de Oliva, fue derivado en mayo de 2010 al Instituto Provincial de Alcoholismo y Drogadicción (IPAD), de barrio Junior, en la ciudad de Córdoba.
La solicitud de traslado fue ordenada, siempre basándonos en la misma documentación oficial, por el Juzgado de Primera Instancia Civil y Comercial de 14 Nominación de la capital provincial, a cargo del juez Gustavo Orgaz. Si bien los familiares y sus asesores letrados no niegan esta cuestión, sostienen que el paciente Rodríguez fue derivado nuevamente más tarde al Hospital de Oliva, ante “una nueva crisis”.
Es más, desde el HEVA aseguran que el traslado del interno se realizó con medios de esta institución, a pedido de las autoridades de Justicia. Indicaron además que en la historia clínica consta que Rodríguez se alojó en el neuropsiquiátrico olivense “solo sin familiar” y que declaró “consumir marihuana y cocaína”, en tanto que se trata de un caso donde la Justicia “intervino ya en varias oportunidades”. “Es una historia de vida escalofriante”, dijo un empleado del nosocomio con acceso al expediente.
Por otra parte, también deslizaron que desde un primer momento se trabajó con la secretaría de Derechos Humanos, que posibilitó que los familiares de Rodríguez llegaran a concretar visitas y mejorar las relaciones entre ambos.

Reapareció

Cabe mencionar que la semana pasada, cuando sus familiares iniciaron una búsqueda desesperada sin encontrar respuestas, y asegurando que Germán estaba alojado en el Hospital Vidal Abal, no habiendo sido, indicaron, notificados de lo que suponían como una fuga o ausencia del paciente por parte de los directivos de la institución. Sin embargo, Germán se presentó en la casa de su madre, Sara. Antes, con el asesoramiento de la abogada cordobesa María Angélica Olmos, solicitaron información en febrero sobre supuestas lesiones por quemaduras que habría sufrido Germán dentro de este centro de salud mental.
El director Bertoni afirmó que Germán “nunca regresó al HEVA” tras ser derivado al IPAD en mayo de 2010 y que “por lo tanto no sabría lo que le sucedió en los últimos meses”.