La proliferación de yuyales en distintos sectores de la ciudad, sigue siendo una problemática que no encuentra solución oficial.
En los barrios Mariano Moreno y Bello Horizonte, grupos de vecinos consideran que las situaciones que denuncian han sobrepasado el límite de lo razonable.
Desde el sector este de la ciudad, precisamente en calle Mar del Plata (en las cuadras del 200 al 400), los frentistas señalaron a un amplio descampado pleno de pastizales altos y alimañas de diverso tipo (víboras, mosquitos y alacranes).
En la arteria citada, el estado de la calzada sufre tal deterioro que el colectivo urbano de la línea 14, que tiene su recorrido por la zona, dejó de hacerlo ante el temor de que el vehículo sufra algún contratiempo.
“Una mujer no vidente, camina cinco cuadras para tomar el ómnibus (que antes pasaba frente a su casa), porque la calle está destruida y la Municipalidad no la arregla”, denunciaron los frentistas.
Otro de los servicios que los habitantes del lugar tampoco pueden gozar es el de remises y taxis ya que éstos tampoco acceden con sus vehículos al derruido segmento barrial.
Otro dilema que se erige en derredor al tramo de calle denunciado por sus inconvenientes, se presenta cada vez que llueve.
“Todo se inunda porque el agua no corre ya que las cunetas no existen y hay pastos altos”, insistieron los demandantes.
“Tenemos una costanera hermosa pero se olvidaron de los barrios, y somos nosotros los que pagamos los impuestos”, subrayaron los frentistas.
“Invitamos a un funcionario municipal que intente pasar con su vehículo. Necesitamos soluciones”, concluyeron.

@ Una hectárea de problemas

En cercanías al Hipódromo, los entuertos por malezas desmedidas, también están a la orden del día.
Por caso, vale citar el estado en que se encuentra el terreno ubicado entre el bulevar Colón y las calles Providencia, Nahuel Huapi y Santiago Balerdi, en barrio Mariano Moreno.
Allí, la propiedad (privada) presenta en su interior una especie de depósito de materiales de construcción, hierros de todo tipo y vehículos de gran porte en desuso.
Más allá de que el interior del inmueble no se encuentra en las mejores condiciones, las observaciones vecinales apuntan casi exclusivamente al perímetro del espacio en cuestión.
Sin lugar para veredas y completamente ocupado por yuyos, los peatones deben circular por las calles que circundan al lote problemático.