Un vecino de la localidad de Etruria fue condenado ayer por la Justicia villamariense, luego que confesara haber sustraído una moto e ingresado ilegalmente a un domicilio con fines de robo tras romper una ventana.
Walter Juan Acevedo recibió una pena de un año y tres meses de prisión de cumplimiento efectivo y se lo declaró reincidente, pero pudo recuperar la libertad ya que se le dio por cumplida la sentencia impuesta en razón de que estaba detenido desde diciembre de 2009.
Acevedo, un empleado de 31 años de edad, llegó a juicio oral y público acusado como presunto autor de los delitos de “hurto calificado” de una motocicleta que se hallaba estacionada en la vía pública, y “violación de domicilio” y “daño”, en el marco de un frustrado robo.
Los hechos se produjeron en Etruria pocos días antes que la Policía de dicha población aprehendiera al sospechoso, dueño de un prontuario con varios antecedentes penales.
En la víspera, a poco de comenzado el debate y luego que el secretario Roberto Jue diera lectura a la pieza acusatoria, Acevedo se declaró culpable de los hechos que se le atribuían y posibilitó que el juicio fuera de trámite abreviado, es decir omitiéndose la recepción de pruebas testimoniales en la remozada sala de audiencias de la Cámara del Crimen local.

Los alegatos

La confesión aceleró los plazos procesales y sin más el presidente del tribunal, René Gandarillas, le cedió la palabra al fiscal Francisco Márquez para que formulara su alegato.
Luego de hacer una descripción de los hechos y de valorar la prueba colectada en el expediente, el acusador público solicitó la pena finalmente impuesta.
Previo a ello, la defensora oficial Silvina Muñoz coincidió con el planteo del fiscal y de inmediato adhirió al pedido condenatorio.
Tras un breve cuarto intermedio, el secretario de Cámara leyó la parte resolutiva de la sentencia, mediante la cual se declaraba a Avecedo culpable de ambos delitos y se le imponía la pena de un año y tres meses de cárcel.
En el mismo fallo, el juez Gandarillas ordenó la libertad del reincidente como consecuencia de haber cumplido la pena impuesta.