El plantel de Alumni trabajó esta semana con la idea fija de sepultar la mala onda que imprimió el domingo la derrota ante Racing. Y en consecuencia, darse cuenta del momento del equipo en la tabla general fue uno de los primeros pasos.
En ese aspecto, los jugadores entienden que tanto hoy, ante Estudiantes, como el miércoles, contra Maipú, la formación villamariense afrontará dos verdaderas finales.
“Tenemos un partido difícil y venimos con sabor a revancha de lo que nos pasó el domingo”, reconoció el volante Renato Riggio, uno de los más experimentados del plantel villamariense.
“Son las cosas que te da el fútbol, las posibilidades de dar vuelta la historia en cinco días”, agregó el “Tanito”, en diálogo con EL DIARIO, antes de emprender viaje a la ciudad del sur cordobés.
¿En qué influye el hecho de que ganaron allí la última vez y que de visitante Alumni tiene una buena performance?
“Lo que pasa es que el problema lo tenemos en nuestra cancha. Quizás somos un equipo que se siente más cómodo jugando en canchas grandes y por ahí se nos complica de local porque los equipos nos vienen a esperar y nos cuesta un poco entrarles. Por querer arriesgar, por ahí nos terminan haciendo goles. Pero de visitante creo que hemos logrado una seguidilla de partidos donde sacamos puntos importantes, así que ahora tenemos la posibilidad de sumar de a tres y pelear contra un rival directo del descenso”.
“Estos partidos son claves. Ahora con Estudiantes y el miércoles con Maipú, tenemos dos finales en las que se juegan muchas cosas. Tenemos un margen donde nos sirven dos resultados: el empate y el triunfo. Igual hay que salir a buscar el triunfo porque sabemos que ganando dejamos un rival en el camino y vamos a estar tranquilos, a pesar de que quedarán cuatro fechas más. Pero el del viernes es un partido importante. Es una final y hay que aprovechar que Estudiantes viene perdiendo; tuvo cuatro derrotas seguidas en los últimos partidos. Obviamente que lo respetamos porque es un buen equipo y lo ha demostrado en el arranque del campeonato. Pero esa racha que tienen debe ser aprovechada por nosotros.”
Teniendo en cuenta las bajas ¿cambia mucho el equipo?
“Nosotros tenemos el equipo y contamos con jugadores muy flexibles a la hora de jugar con tal o cual sistema. Quizás el técnico puede utilizar un 4-3-1-2, un 4-3-3, un 3-4-3... Tenemos jugadores que se pueden adaptar sin hacer muchos cambios. Hemos tenido problemas con la línea de tres, por las bandas, entonces por momentos podríamos hacer una línea de cuatro para que estén más cómodos la línea de defensores y no desgastar tanto a los carrileros. Se puede jugar de varias formas, según cómo esté el partido”.
Ante la obligación de Estudiantes ¿Alumni va a jugar con la desesperación rival?
“Eso se ve durante el partido. A veces los equipos que están en esa situación te salen a comer de entrada y cuando pasa un determinado tiempo en el partido, la gente empieza a poner presión, el equipo se equivoca... Sucede en muchos equipos cuando entra la desesperación y queda poco margen. Sabemos que ellos se van a jugar la vida porque es la última carta que tienen. Y si nosotros estuviéramos en el lugar de ellos haríamos lo mismo. Pero igual vamos a tener que jugar a la misma altura, es decir, dejando la vida porque creo que Alumni tiene un poco mejor nivel de la mitad de cancha para adelante, sobre todo de visitante, donde tenemos un promedio de dos goles por partido. Vamos a tratar de aprovechar eso”.