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Gabriel Correa y Gustavo Atienza |
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El Juzgado de Faltas de Villa María fue escenario, hace un par de días, de un episodio que terminó con un ciudadano en el calabozo luego que protagonizara un altercado con personal de esa repartición y efectivos policiales, en virtud del reclamo por una multa de tránsito que se le había impuesto y que el reclamante consideraba injusta y carente de fundamento.
La Departamental San Martín informó oportunamente sobre lo ocurrido de la siguiente manera: “En el día de la fecha (por el jueves), siendo las 13.30 horas, personal policial, encontrándose de adicional en el Juzgado de Faltas Municipal, sito en calle 25 de Mayo 157, procedió en ese lugar a la aprehensión y traslado a la dependencia policial de una persona de sexo masculino, de 45 años, domiciliado en Villa María, quien quedó a disposición de la Fiscalía de Instrucción del Segundo Turno, por supuesto autor de resistencia a la autoridad y lesiones leves, en las que resultó damnificado personal policial”.
Por su parte, el detenido (se trata del comunicador Gabriel Correa), acompañado por integrantes de la VACAP, se presentó en la Redacción de EL DIARIO para denunciar que “fui víctima de un trato inhumano, cruel y degradante”. Correa manifestó que lo esposaron y le pusieron una rodilla en la espalda y “empecé a gritar: ‘Soy Gabriel Correa, soy Gabriel Correa’, y como respuesta me pisaron la cabeza”, aseveró el comunicador y agregó que “fui al Hospital donde me diagnosticaron lesiones en la mano”, dice, mostrando la mano hinchada, que requiere, según el certificado médico, siete días de curación”. Cabe consignar que este cronista no vio el mencionado certificado médico.
La causa está en manos del fiscal Gustavo Atienza.
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