Se podrá decir que no luce, pero es inobjetable la solidez y el buen funcionamiento de Yrigoyen de Tío Pujio, el líder invicto de la Zona A, que ayer pasó una prueba de fuego con otra victoria (2-0), le cortó un poco las alas al equipo de la Universidad Nacional Villa María y ratificó su condición de candidato en el fútbol local.
La solidaridad para ordenarse cuando no tiene la pelota y la sapiencia para lastimar al rival con apariciones sorpresivas aparecen como cualidades a destacar en el elenco de Leonardo Comba. Y así lo padeció la "U", sobre todo luego de un primer tiempo parejo, en el cual hubo amnesia de gol en los máximos artilleros (Mauro Fuente en el local y Diego Marín en la visita), quienes fallaron sus respectivos penales, en lo más rescatable de la etapa.
El equipo conducido por Joselito Bernadó, sin el "Tanque" Rodrigo Liendo (lesionado), intentó ser protagonista de arranque y tuvo una chance de abrir el marcador rápido, mediante un tiro libre que ejecutó Matías Barbuio y que cabeceó Fuente, pero el arquero Federico Pedernera, quien todavía no recibió goles en el campeonato, voló sobre la derecha y desvió el frentazo del ex Argentino.
En el otro arco, Rafael Ballatore también debió esforzarse para arruinar un contragolpe que gestó y terminó Diego Gabetta, luego de una pared con Marín.
No obstante, Yrigoyen empezó a jugar mejor cerca de los 20 minutos, en la medida que la pidió y encaró Lucas Giménez por la derecha, dentro de una zona de la cancha donde la "U" careció de recuperación.
Una maniobra de Gabetta derivó en el primer penal que cobró Diego Gallo, tras una falta de Martín Truglio, a los 23'. Pero Ballatore mantuvo el partido en cero cuando Marín ejecutó sin precisión su remate, al ras del piso.
Lo curioso que dos minutos más tarde, la pena máxima recayó en la otra área, por una infracción de Maximiliano Burello sobre Fuente.
Tuvo entonces el local una gran chance para comenzar arriba en el marcador y conservar su estirpe de equipo goleador, pero llamativamente, el propio Fuente (tantas veces importante frente a los arcos) esta vez mandó su disparo a la tribuna.

Por afuera

En el segundo tiempo, la Universidad no pudo ocultar una baja clave que sufrió antes del cierre de la etapa anterior: Lucas Ateca, quien se retiró lesionado.
Mientras, Yrigoyen encontró mayor volumen de juego en el mediocampo, a pesar que el local intentó ganar terreno con Nicolás Rodríguez más adelantado.
Dos cabezazos (uno de Fuente y otro de Ostiati) llevaron peligro hacia el arco de Pedernera, cuando parecía que la "U" podía inclinar la balanza en un encuentro deslucido, pero parejo.
De todas maneras, la clave del "diablo" radicó en la gran tarea que hicieron sus volantes externos, quienes no sólo tuvieron el retroceso rápido cuando el equipo perdió la pelota, sino también fueron determinantes en el aspecto ofensivo. De hecho, Giménez fue intratable para el mediocampo villamariense. A los 8 minutos, dio un pase magistral para la proyección de Mayco Rodríguez, quien insistió con el centro y encontró, por el otro palo, el ingreso goleador de Lucas Morre. 1 a 0.
Cinco minutos después, el propio Giménez, haciendo alarde de su picardía para jugar a la pelota, organizó el segundo gol porque llegó hasta el fondo y habilitó a Marín, quien se tomó revancha de Ballatore y lo ajustició prácticamente sin resistencia.
Los dos tantos casi seguidos fueron un mazazo difícil de digerir para la Universidad, a tal punto que Bernadó introdujo más cambios para modificar el panorama y mandó a Fernando José a presionar más arriba, con el objetivo de reunir voluntades en el medio y cortar el circuito de juego interesante que el visitante exhibía con la gran tarea de Giménez y el resto de sus volantes.
De todas maneras, la expulsión de Nicolás Rodríguez (por doble amarilla) complicó las cosas en el local y, encima, Yrigoyen fue paciente para cubrir sus espacios atrás.
Ni la roja para Burello (también por doble amonestación) desesperó al puntero, que hasta se acercó a la goleada cuando Morre quedó mano a mano con Ballatore y el arquero finalmente ganó el duelo.
Antes del cierre, la "U" se quedó con nueve (expulsado Fassi, tras una fuerte entrada sobre Navarro) y el equipo de Comba aguardó hasta el pitazo final, con la seguridad de los tres puntos en el bolsillo y la felicidad de un invicto que ilusiona a todo Tío Pujio.


El árbitro

En un partido importante, Diego Gallo quiso mantener el orden y no escatimó tarjetas. Acertó en los penales y, si bien se le puede reprochar un par de amarillas, llevó las riendas del encuentro. No tuvo la colaboración correcta de su segundo asistente.


La figura

Lucas Giménez fue decisivo. Organizó los dos goles de Yrigoyen y aportó un juego distintivo en un partido con pocas precisiones. También sobresalieron José Navarro y Diego Acosta, además de Marín y Morre. En la "U" se destacó Ballatore, quien atajó un penal y salvó un mano a mano.