"Creemos que importa especialmente esclarecer sin demoras las motivaciones de esta acción ya que, según se desprende de fuentes noticiosas, el robo de equipos y secuestro de un guardia se habría combinado con pintadas en las paredes criticando al Directorio del canal. Los fantasmas que la modalidad agita son mayores al saber -siempre a partir de la información difundida- que entre los equipos sustraídos se habrían seleccionado aquellos destinados a la producción de noticias, dejando de lado otros económicamente más valiosos", indican en un comunicado enviado a los medios evidentemente anterior a conocerse que el guardia que en un primer momento aparecía como cautivo, fue detenido luego por presunto vínculo.
Las autoridades de la UNVM entienden que "no sería responsable dar por cierta ninguna hipótesis y esperan que el hecho sea totalmente esclarecido por las autoridades correspondientes. No obstante, insistimos en la urgencia por la significación que tiene un atentado contra un medio de prensa, de carácter público y perteneciente a una universidad pública, precisamente cuando las casas de altos estudios están asumiendo un novedoso protagonismo en la información y la comunicación social, promoviendo un enfoque distinto y complementario al modelo mercantil".
"En tales condiciones, una intencionalidad que fuera más allá del robo, estaría asestando un golpe brutal al sistema de valores que la sociedad argentina construye y defiende desde la recuperación de la democracia", concluye el texto de las autoridades universitarias villamarienses.