“Dimos una muestra de maduración política, creo que todos los partidos deberían elegir de esa manera (por internas) a sus candidatos.”
Fue la primera reflexión del candidato a primer concejal de la Unión Cívica Radical, Carlos Gagliano, compartiendo un café con la periodista de EL DIARIO.
El día después de las elecciones internas que consagraron a la boleta presidida por Miguel Olaviaga como la representante de la UCR para disputar el Sillón de Viñas, Gagliano abordó en la charla una especie de balance sobre el acto electoral realizado el pasado domingo.
Lo positivo fue el disparador de la entrevista.
“En primer lugar, la legitimación de los candidatos a través de una interna ejemplar”, expresó el médico.
No todo terminó en esa frase. Rescató seguidamente la “participación de afiliados e independientes” y tuvo un tercer punto para graficar con el pulgar hacia arriba.
“Fue muy positivo la altura y el respeto conque se manejaron las tres listas durante la campaña, participando de todos los debates a los que fueron convocados.”
Lo negativo, se convirtió en el segundo capítulo del análisis.
“Sin duda, lo negativo fue que más de quinientas personas no pudieron votar.
Fueron con la decisión de participar y no estaban en los padrones. Lo más paradigmático es que la legisladora de nuestro partido (Norma Poncio) no figuraba en el padrón.
Había afiliados de toda la vida que protestaban, con todo derecho, porque votaron en todas las internas y esta vez no pudieron hacerlo.”
¿La cantidad de votantes colmó las expectativas?
- “Nosotros habíamos calculado que podían concurrir entre cuatro mil y cuatro mil quinientos. Si tomamos los que no pudieron emitir el sufragio no estuvimos tan lejos en las estimaciones.”
¿Por qué un porcentaje alto de afiliados no votan en las internas?
- “Hay una parte importante que quiere una lista de unidad y tiene amigos en todos los sectores. A ellos se les genera un compromiso que eluden no participando.
De cualquier manera hay un porcentaje que quiere la interna y otro que quiere la lista única.
Pienso que las internas son buenas porque legitiman a los candidatos y garantizan la unidad.”
Gagliano, que fue concejal hasta 1999, tiene la chance de volver a la Casona de Pereira y Domínguez con “más experiencia”.
¿Tienen vocación frentista? fue la última pregunta de la tarde de lunes.
- “Siempre dijimos que había que buscar las coincidencias con otros sectores afines, vamos a tener que hablar con todos menos con el oficialismo. A través de la campaña (para las elecciones municipales) van a quedar planteados dos modelos distintos de ciudad.”