El domingo 17 de abril, los Testigos de Jehová realizarán la primera reunión dedicada especialmente para sordos e hipoacúsicos. La prédica rememorando la última cena, será con el lenguaje de señas.
Leonardo Mesa y Daniel Paviolo, miembros de la iglesia, estuvieron en la Redacción para invitar a todos los que tengan dificultades auditivas a participar de la ceremonia que se llevará a cabo este domingo en la medioteca, a partir de las 19.30.
La segunda reunión de las mismas características será el sábado 30 de abril, a las 19.30, en la sede de los Testigos de Jehová, sita en Piedras 1827 de Villa María.
“Nosotros trabajamos en la educación bíblica con una prédica que consiste en llegar al corazón de las personas. Mal podríamos llegar al corazón si no nos comunicamos en el lenguaje natural de cada uno”, dijeron.
Es por eso que un grupo de ocho predicadores, que no tienen en su familia a ningún hipoacúsico, decidieron aprender el lenguaje de señas para comunicarse con los que tienen esa forma de contactarse con los demás. Otros aprenden diferentes lenguas con el objetivo de que no quede nadie excluido.
“En la región, que abarca un espacio de 50 kilómetros alrededor de Villa María, ya son más de 100 los hipoacúsico que se sumaron”, indicaron.
Aseguran que el sordo tiene un círculo cerrado de amistades por lo que la iglesia “le abre la puerta no sólo para los estudios bíblicos, sino también para ampliar el contacto con sus pares”.
Por esas razones, invitan a todos los que deseen participar de la ceremonia que asistan, aclarando que será traducido el lenguaje de señas al español “para las personas que escuchan sin dificultad, que en este espacio serán minoría”.