Raúl Costa dijo a EL DIARIO que “un frente sería muy bueno para la ciudad” en una nota publicada en la edición de ayer.
Las declaraciones del candidato a intendente fueron servidas en bandeja al secretario de Coordinación del municipio, Héctor Muñoz, que tomó la palabra para retrucarle.
“Las expresiones de Costa ponen en movimiento la falta de vocación política de algunos dirigentes que antes de pensar en ejecutar sus ideas o una doctrina partidaria evalúan y hacen lo imposible para vencer a otro que los supera.”
Así comenzó Muñoz el ataque a quien años atrás fue parte del equipo de Accastello y desde 2007 se posicionó como un adversario en la carrera al Sillón de Viñas.
La posibilidad de un frente entre sectores opositores fue el tema central de las expresiones de Muñoz en una charla con la periodista de EL DIARIO.
“Las alianzas políticas en contra de alguien ya sabemos que nunca funcionan. Es una concepción destructiva de la política. Los mueve el deseo de destruir y repartir cargos más que el interés colectivo de quienes los acompañan.

“Creo que Costa
quiere bajarse”

El secretario del Gabinete de Eduardo Accastello decidió agitar la capa roja ante los principales popes de la oposición al Gobierno local.
“Creo que Costa quiere bajarse de la candidatura a intendente y ser legislador y busca la manera más elegante”, dijo.
Seguidamente agregó: “El 26 de junio (fecha de las elecciones municipales) con la voluntad popular este equipo de gobierno continuará un trabajo de hombres y mujeres que transformaron la ciudad con liderazgo, experiencia, gestión y militancia”.
“Este equipo garantiza el acompañamiento a las políticas de nuestra presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el crecimiento sostenido de Villa María y su gente.”
Durante la charla, Muñoz enumeró todas las obras de la administración accastellista y luego continuó “toreando” a los opositores.
“Les digo que se queden tranquilos, que el frente en Villa María ya existe y lo conformamos los villamarienses y este Gobierno accastellista.”
Para Muñoz, el frente oficialista está basado “en la confianza entre quienes creyeron y quienes cumplieron”. “No hay otra manera posible de hacer un frente. Si no es así, sólo es un acuerdo mezquino de cargos para unos pocos. Es amontonar gente que después se pelea.”
Para el radicalismo, Muñoz también largó un desafío. “Me sorprendería que el radicalismo, partido centenario, no midiera fuerzas sin necesidad de alianzas con la Democracia Cristiana u otro partido. La única verdad es que quienes pregonan una alianza se saben claros perdedores en una contienda electoral.”
Finalmente, Muñoz remarcó que “treinta muertes nos costó la última alianza en este país”.
“Ellos deben asumir la realidad mientras tanto nosotros trabajamos para los vecinos para los próximos cinco años.”