Un conocido matrimonio de la vecina ciudad de Tío Pujio fue violentamente asaltado en su domicilio por tres sujetos armados y encapuchados.
Se trata del productor lechero Miguel Angel Lorenzatti y su esposa Nelly Regina Vega, quienes fueron maniatados y brutalmente golpeados por los delincuentes que terminaron llevándose alrededor de 3 mil pesos en efectivo y varias alhajas, tras permanecer más de dos horas dentro de la casa -ubicada en la calle Pasco 120- en la que causaron importantes daños materiales en busca de más dinero.

@ En primera persona

Vega dialogó con EL DIARIO y narró los angustiosos y violentos momentos que les tocaron vivir a ella y su esposo:
“Yo estaba sola cuando entraron. Mi marido había salido a dar una vuelta. Yo salí al patio a sacar la basura y uno de ellos se largó desde el techo. Después entraron los otros. Todos armados y encapuchados con pasamontañas”, contó la mujer.
“Una vez adentro, comenzaron a golpearme. Y cuando volvió mi marido, lo agarraron a él también. Le fisuraron una costilla, hubo que darle un punto en una herida y le quedó un ojo negro. Pero gracias a Dios, nos dejaron con vida”, dijo la mujer.
En otro tramo de la charla, la víctima comentó que “no se conformaban con el dinero que había en casa (unos 3 mil pesos), querían dólares. ‘Con esto no nos alcanza ni para comprar la droga’, nos dijeron, refiriéndose al dinero que teníamos”, relató Vega.
“Nos maniataron, nos ataron los pies, nos taparon la boca. A mí me dejaron en el dormitorio, sobre la cama, boca abajo. A mi marido, en el pasillo, maniatado también”, detalló la mujer.
“Rompieron todo buscando dólares y la caja fuerte. Todos los almohadones y los taparrollos de las cortinas destruidos. Y caja fuerte, nosotros no tenemos... pero no lo querían creer”, narró Nelly Regina Vega.
Lorenzatti recibió atención médica y ahora se repone del violento ataque padecido en su domicilio.
La Policía se encuentra investigando el violento atraco, bajo secreto de sumario.

@ Hace un año

“Pensar que yo había asegurado la puerta del frente, porque hace un año nos asaltaron también y entraron por adelante. Esta vez, entraron por el patio. Y no tenemos vecinos, o sea que estaba sola. Ni un perro ladró para avisar de la presencia de los ladrones”, dijo la mujer para concluir su relato. Un violento asalto que no condice con el botín obtenido por los ladrones.