Padres de alumnos que asisten al jardín de infantes “Florentino Ameghino”, preocupados por la falta de espacios en la institución que hoy los cobija, enfatizaron su reclamo para que autoridades municipales y provinciales “revean y den prioridad al trámite de construcción de un nuevo edificio” para el Nivel Inicial del establecimiento escolar.
En una misiva dirigida a nuestra Redacción, el grupo de familiares apuntó que “desde 2005, se comenzó con esta inquietud, a la espera de un edificio propio”.
“La Municipalidad, a través de la ordenanza Nº 6111, nos cedió un terreno en 2009 (el inmueble está ubicado enfrente de la Parroquia de Lourdes)”, indicaron.
“Todo quedó en la nada, en cuanto a construcción, ya que a nuestros gobernantes no les preocupó ni les preocupa el tema”, expresaron indignados los responsables del manifiesto.
“Padres y directivos, no podemos conseguir respuesta alguna. Cuando logramos que la directora tenga una reunión con algún miembro del Ejecutivo o del Concejo Deliberante, le responden que no está en sus manos la solución o directamente la evaden. Es decir, le conceden entrevistas y luego de hacerla esperar largo tiempo no la atienden, lo que consideramos una falta total de respeto, ya que ella deja de hacer sus tareas dedicando más tiempo del que corresponde para poder darle una solución urgente a nuestro problema”, enfatizaron los integrantes de la comisión que nuclea a los líderes familiares.
“En el Ministerio de Educación de la provincia nos escucharon pero aún no han dado lugar al pedido de otorgar la obra, alargando los plazos de concreción que iban de octubre a noviembre de 2010 para febrero de 2011. Posteriormente, la última fecha también se reprogramó a los primeros días de abril”, agregaron.
“Estamos a mitad de mes y la respuesta fue postergada nuevamente. Perdón…¿esto es una burla?”, subraya otro párrafo del escrito.

@ Cuadro complejo

Para ilustrar la difícil situación por la que atraviesan, los familiares describieron las condiciones en las que los cien pequeños estudiantes de entre 4 y 5 años, distribuidos en dos turnos (mañana y tarde), reciben clases.
Los autores de la denuncia, indicaron que los niños comparten con sus maestras dos salas cuyas medidas no sobrepasan los 23 metros cuadrados (3,50 por 4,50 metros y 4,50 por 5 metros). El hall de entrada, como cabal ejemplo de la problemática (lugar donde el medio centenar de educandos y sus maestras izan y arrían la bandera) mide 1,35 de ancho por 4,20 metros de largo.
El patio del Jardín (lugar clave en esta etapa educativa), es uno de los que más complicaciones genera. Con una superficie de 11 metros de largo y 5 de ancho, donde además se incluye en el medio del lugar un trepador, las clases de Educación Física no pueden realizarse y el riesgo de golpes entre chicos es constante.
Para solucionar el dilema y cumplir con lo prescripto por el programa escolar, los niños tienen gimnasia en el patio del colegio primario o en el espacio verde que la escuela tiene en la vereda, siempre y cuando no coincidan los horarios de recreo o clases.
Los evidentes inconvenientes espaciales no sólo repercuten en los alumnos que asisten al establecimiento sino también en las intenciones de un número importante de vecinos que eligen a la Florentino Ameghino como opción educativa.
“Por no poder contar con el espacio físico adecuado, se rechazan más de 40 niños cada año. Nos preocupa que no se pueda atender, satisfacer las demandas y dar los beneficios que les corresponden a todos los que necesitan un banco ya sean del barrio o de otros sectores que nos rodean”, sostienen los familiares de los escolares.

@ ¿Educación de calidad?

“Nosotros los padres, nos preguntamos: las autoridades hablan de educación con calidad ¿Sabrán ellos lo que significa la palabra calidad en educación? En el hacer cotidiano, los docentes ponen lo mejor de su profesionalidad y de sí mismos, para que esto sea así. Los papás acompañamos esta tarea pero no podemos hablar de calidad cuando se trabaja con numerosos grupos de alumnos en salas con tan reducido espacio físico”, acota la nota dirigida a EL DIARIO.
“Esperando que algún gobernante o representante del pueblo se solidarice, sume a nuestro esfuerzo y desee ver la realidad que vivimos y estamos afrontando alumnos, docentes y padres, es que seguiremos en lucha hasta encontrar la solución. No bajaremos los brazos hasta que nos escuchen”, señalaron.
“Basta de promesas y discursos que nunca se cumplen. Somos una sociedad que espera respuesta a una situación que es real, donde las primeras víctimas son los niños que tan sólo necesitan un espacio acorde a sus necesidades”, concluyeron.