|
|
|
|
|
|
|
La producción de Pac se elabora a fazón en una fábrica que lo hace de favor hasta el viernes. Después, la incertidumbre |
|
|
|
|
|
El pool de productores lácteos que debió tirar 42 mil litros de leche el jueves pasado, no es el único que atraviesa una complicada situación como consecuencia de que Milkaut, la fábrica a la que le entregaban, dejó de recibir la producción.
Un panorama semejante tienen que padecer los productores Gustavo Martinengo, Octavio Oviedo (Irovi SA) y Héctor Pac, quienes integran un pool lácteo.
Pac relató que Martinengo envía la leche a Saputo SA y Oviedo se la vende a Dulcor “por lo tanto, quedo yo sin poder vender los 11 mil litros diarios que entregaba a Milkaut”, explicó.
“Dulcor me recibe la leche hasta el viernes, para que no tenga que tirarla y me lo hace a fazón como un gran favor; del que estoy agradecido”, indicó.
De todas maneras, la solución temporal presenta al menos dos problemas. Por un lado, si la misma fábrica no puede vender los quesos que produce porque tiene las cámaras llenas, menos los va a poder vender particularmente Pac. Y el otro problema es la incertidumbre que se genera porque a la leche la tiene que seguir produciendo, pero no sabe dónde la va a ubicar después del viernes.
“Es evidente que nos están discriminando a los que alguna vez levantamos la voz para pedir mejoras de precio. Y los que nos discriminan son los monopolios de las industrias grandes de Villa María, como Nestlé, Saputo o SanCor, que son las mismas que se llevan todos los millones de pesos de subsidios del Gobierno”, afirmó.
Pac explicó de esta manera el problema que tienen los pooles lácteos, que son grupos de productores que acordaron reunirse para obtener mejores precios a los fines de no estar cautivos de la misma fábrica. Ellos son los que no tienen dónde ubicar la leche en la actualidad.
Pac también habló de la situación de las Pymes lácteas, que, como contrapartida a lo que pasa con las “grandes”, “no tienen subsidios”.
Además, “tienen las cámaras llenas porque las grandes ponen en el mercado interno y con ellas hoy no pueden competir”.
La consecuencia de esta situación podría ser beneficiosa para el consumidor en el corto plazo si la baja de precios llegara a las góndolas. Pero, Pac indicó que “hoy un kilo de cuartirolo lo venden a 22 pesos al público y a las Pymes les pagan 8 pesos”.
“El consumo se retrae por los altos precios que cobran los supermercados, a quienes nunca los pudo controlar nadie y son los que se quedan con las grandes ganancias de la producción”, concluyó.
Otras notas de la seccion Locales
Olaviaga y Bedano en el racimo de opciones
Los comicios marcados por la presencia de Zannini y Cavagnero en las boletas
"Ya no es factible sostener la imagen de familia dominante"
Entusiasmo y aprendizaje: lo que dejó la Feria de Ciencias
"Cada vez más niños se involucran en la ciencia"
|