La rutas fueron casi de inmediato repavimentadas. Nunca se recuperarán esas vidas, como nunca fueron escuchados los reclamos y advertencias de los vecinos, los verdaderos usuarios. Ellos conocen lo fatídicas que pueden resultar las rutas que cada día transitan. Son los camioneros, automovilistas y los propios bomberos o autoridades municipales los que saben de qué se trata. Por eso habría que oír su reclamo.
Y las tragedias aparecen tras las obras que no se realizan. Cuando esto atenta contra la vida de los ciudadanos.
2002. Un hombre y tres niños murieron, mientras que una mujer recibió heridas de gravedad cuando el automóvil en el que viajaban por la ruta nacional 158, al sudeste de General Cabrera, chocó de frente con un camión de cargas.
El tremendo accidente, que ocurrió en octubre de 2002, entre las localidades de General Cabrera y Carnerillo, fue protagonizado por un Renault 18 y un camión con semirremolque -procedente de Brasil- que se dirigía a Chile.
Los vehículos embistieron provocando la muerte de cuatro de las cinco personas que viajaban en el rodado menor, todas oriundas de General Cabrera: Daniel Serassio (38), conductor; Carlos Daniel y Estefanía Serassio (7 y 10) y Federico Rosso (7). La única sobreviviente, Esther Carrera (36), sufrió heridas de distinta consideración y fue trasladada a un centro de salud de la ciudad de Río Cuarto.
La bronca de los vecinos se trasladó a la ruta, donde mantuvieron por días cortada la misma, repitiendo la medida por semanas, ante la falta de respuestas del Gobierno nacional a los pedidos de reparación de ese trazado, cuyo deterioro aseguraban ocasionó accidentes mortales.
En el segundo semestre de 2003 se iniciaron los trabajos de repavimentación en el tramo General Deheza-Chucul, que fueron seguidos de cerca por el Ente Contralor Pro-ruta.
La Subsecretaría de Obras Públicas, del Ministerio de Planificación Federal de la Nación, comunicó la adjudicación de la obra que llegó en 2010 a Villa María. De todas maneras, el anuncio incluía continuar en una segunda etapa desde esta ciudad a San Francisco, pero todavía espera...
2005. Una noche a fines de ese año, empleadas de la Mutual del club Unión de Alicia regresaban de una cena, desde Las Varillas, distante 26 kilómetros. La ruta provincial 13 era por entonces la peor de las rutas de la provincia y ese un tramo en particular.
En sentido contrario, Cristian Arietti (32 años) volvía en su Ford Sierra de "visitar amigos", por última vez. Eran las 4.30 de la madrugada cuando impactaron de frente.
La conductora del primer auto, Edith Bosco, dejó de existir antes de recibir atención médica. La tercera víctima, Victoria Boschetti (25), sufrió heridas graves y falleció la tarde del lunes.
La respuesta no llegó de un día para otro. Hubo marchas y cortes de ruta, mientras los municipios realizaron precarios bacheos con su humilde maquinaria. Pero anterior a ello, también hubo movilizaciones y firmas masivas del libro de quejas en la estación de peaje a cargo de un ente intermunicipal que autoridades provinciales mandaron disolver cuando la carpeta se vio híper deteriorada. Y finalmente llegó la licitación y la nueva carpeta asfáltica entre Pilar y el límite con la provincia de Santa Fe.
Dos casos que marcan la sucesión nacida en la advertencia popular, el reclamo, la tragedia, la bronca, la movilización y por fin, después de larga espera, la obra.
Franco Gazzoli