Pacientes internados en el Hospital Pasteur, fueron aislados del resto de la población que se atiende en el centro asistencial tras detectárseles infecciones provocadas por bacterias intrahospitalarias.
Según se pudo conocer, dos personas, una proveniente del Hospital de Bell Ville y otra internada en la terapia intensiva, comenzaron a presentar días atrás síntomas de infección.
Ante la situación, los médicos dispusieron distintos tipos de análisis sobre los infectados, determinándose finalmente que los gérmenes presentes en el ambiente del centro asistencial, fueron los motivadores de las dolencias.
Para evitar la propagación de la infección entre los demás internos del nosocomio, los profesionales de la salud determinaron que los pacientes "colonizados" por las peligrosas bacterias fueran sometidos a un tratamiento especial en espacios aislados.
"No es una situación normal pero tampoco es nada raro", expresó el director del nosocomio Guillermo Tomas, en diálogo con EL DIARIO.
"Los virus intrahospitalarios están presentes en todos los centros de salud y se activan, sobre, todo en pacientes con tratamiento prolongado", agregó el funcionario.
"Los afectados están compensados y sometidos a un programa particular de asistencia. Todo está bajo control", indicó Tomas.
"La gente de la ciudad y la región debe quedarse tranquila. Se están tomando todas las medidas preventivas pertinentes a este tipo de casos", advirtió el facultativo.
El titular del Pasteur también sostuvo que la aparición de los nocivos microorganismos se produce debido a que "los virus, se adaptan cada vez más a los antibióticos y que por ello se tornan multiresistentes a los tratamientos".

Dilema mundial

La resistencia a los antibióticos por parte de bacterias y su propagación mundial, es el lema que propuso para 2011, la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Preocupados por la situación, el organismo internacional exhorta, además, a los gobiernos y las partes interesadas a “aplicar las políticas y prácticas necesarias para prevenir y contrarrestar la aparición de gérmenes ultraresistentes, así como para proporcionar la atención necesaria a todas las personas gravemente afectadas por esos microbios”.
“El mayor desafío en la actualidad en los centros de salud son las bacterias multiresistentes, para esto en la mayoría de los hospitales se adoptan medidas de control de infecciones que tienen como objetivo evitar la diseminación de gérmenes multiresistentes”, señala la OMS.
Esas medidas incluyen como principal instrumento el lavado de manos antes y después del contacto con el paciente y en algunos casos la utilización de métodos de barrera como son el uso de guantes, camisolín o barbijo.
Además de estas medidas, es muy importante contar con guías para el uso prudente y adecuado de antibióticos dentro del centro de salud. También se debe contar con un sistema de vigilancia que permita detectar en forma precoz los casos de infecciones por gérmenes multiresistentes ya que si no se los detecta en forma precoz se facilita la diseminación de los mismos.