Torrente 4: crisis letal en 3D

Santiago Segura fue de menor a mayor. Su policía incorrecto José Luis Torrente empezó como un juego con un grupo de amigos, al crear un personaje que ni él mismo suponía lo que iba a trascender en fama y secuelas.
Ya lleva cinco millones y medio de espectadores en su país natal para la cuarta entrega (el filme más taquillero del país ibérico) y múltiples bajadas de Internet de todas sus películas. Desalineado, procaz e inescrupuloso, Segura compone un antihéroe bizarro que ha calado hondo en el gusto popular. Con compañeros de poca monta y sin disciplina, en el último filme parodia las películas carcelarias, contando la vida miserable que está llevando producto de la crisis económica de España. Un encargo para matar a alguien lo obliga a reclutar a algunos colaboradores que le ayuden en su peculiar misión. Torrente es utilizado como chivo expiatorio y le cargan con el muerto siendo encarcelado por un crimen que no ha cometido. En prisión toda su obsesión será escaparse para limpiar su nombre. Para ello gesta un plan inspirado en una de sus películas favoritas: "Evasión o Victoria", y organiza un partido de fútbol, un encuentro entre funcionarios y presidiarios, para evadirse por un túnel que se derrumba, pero la salida terminará siendo un certamen interprovincial de coros de la cárcel. Una vez fuera, comienza su venganza, localizando para ello al hombre que lo envío a prisión.

Revolución, el cruce de los Andes

La vida de José Francisco de San Martín, prócer por excelencia de nuestro país, vuelve a la pantalla grande para revitalizar su figura, dentro de un nuevo revisionismo de estos tiempos. Ya sucedió con Belgrano y próximamente, a pedido del extinto Néstor Kirchner, con Mariano Moreno.
Tomando como punto de partida el año 1880, en una pensión de Buenos Aires, un periodista entrevista a uno de los últimos hombres vivos que cruzaron los Andes junto a San Martín. Manuel Esteban Corvalán, contaba con 15 años en ese entonces y, por saber leer y escribir, fue uno de sus secretarios. Corvalán le ofrece entonces al periodista un relato del cruce, sus dificultades y peripecias, sus compañeros de armas y sobre San Martín, el hombre que logró la hazaña. En el papel principal se destaca Rodrigo de la Serna.

Un despertar glorioso

Con Harrison Ford, Diane Keaton, Rachel Mc Adams, Jeff Goldblum y la dirección de Roger Michell, "Despertar glorioso" cuenta las desavenencias del programa de televisión "Daybreack" (un noticiario matutino de poco rating), cuya responsable es la eficiente productora de TV Becky Fuller (Mc Adams), quien ha sido despedida de otra cadena de TV. Ella se propone sacarlo a flote contratando al legendario conductor Mike Pomeroy (Ford). El problema es que Pomeroy (un Santos Biassati venido a menos), se niega a participar en áreas de chismes de gente famosa, datos del tiempo, modas y artesanías. Al conductor tampoco le agrada tener como co-conductora a Collen Peck (Keaton), una ex reina de belleza quien se ha convertido en una personalidad de los noticieros mañaneros. Mike y Collen, no sólo chocan detrás de cámaras sino que también delante de ellas. En estas complicaciones y tiranteses, Becky debe repartir la energía para salvar su reputación, su trabajo y el noticiero.

Cacería de brujas

La cacería de brujas tiene muchas acepciones, pero la que alude este filme es lo que uno conoce como las viejas persecuciones de la Inquisición, hecha por la Iglesia en el medioevo. La historia tendrá lugar en la Europa del Siglo XIV. El caballero Lavey (Nicolas Cage) transporta a una joven acusada de brujería a un monasterio. Allí los monjes indicarán que el poder de la joven es la razón de que la peste negra asole y destruya al continente en esos momentos. Descreído de esta teoría, Lavey y un grupo de guerreros partirán en un viaje donde intentarán demostrar que la chica es inocente. El viaje le llevará a un lugar místico donde las fuerzas de la oscuridad le esperan.