Entrevista: Gustavo Ferradans

Su trayectoria

La cosecha de logros es numerosa y entre los más importantes se encuentran los siguientes:
- Entre ’95 y ‘97 fue tricampeón Argentino con Córdoba en categoría Sub 14, en ‘96 también ganó el título en Sub 16, en los torneos de Selecciones Provinciales.
Ha logrado a su vez, con Rivadavia, cinco títulos nacionales y fue tres veces finalista de torneos sudamericanos.
A nivel colegial, fue campeón en 1998, 2005 y 2009. En esos tres años fue representante argentino en el campeonato Sudamericano Colegial. En 1998 fue campeón (jugaba en el equipo Guille García, entre otros) y fue subcampeón en 2005 en Buenos Aires y 2009 en Loja, Ecuador.
Hay que sumarle además dos títulos de Liga Nacional de Menores, en 2000 y 2001.
Además ha logrado finales y títulos en numerosos torneos nacionales abiertos, donde los “Canarios” siempre han sido protagonistas con jugadores formados, principalmente, por Fernando Badrán.
Con el equipo femenino de la Universidad Tecnológica de Villa María ha sido campeón en 2008 y 2010 de los Interuniversitarios y subcampeón en 2009.


Fernando Badrán es uno de los entrenadores de vóley del interior provincial más trabajadores y estudiosos. Ha cosechado numerosos títulos junto a Biblioteca Rivadavia, aunque siempre ha mantenido su bajo perfil. De su trabajo formativo han surgido jugadores como Guillermo García, Esteban Reale, Andrés Ribone, Emanuel De Zárate, Cristian Brión y Cristian Ambrosini, entre otros, y todos ellos han jugado en Liga Nacional, y los tres primeros han integrado seleccionados argentinos. Otros que recibieron convocatorias han sido Nicolás Giraudo e Ignacio Ambrosini.
Eso no ha pasado desapercibido para que Juan Manuel Cichello lo convocara a trabajar a su lado en el Villa María Vóley y hace algún tiempo, le propusiera ser su asistente técnico en el seleccionado Sub 20 que jugará el Panamericano y el Mundial en esta temporada.
Cichello, es uno de los entrenadores de juveniles más prestigiosos y reconocidos del mundo y semejante respaldo ha mostrado la capacidad de Badrán para convertirse en nuevo integrante del cuerpo técnico nacional.
Es el segundo entrenador villamariense que llega a un equipo “celeste y blanco” (el primero fue Rubén Magnano en basquetbol), pero es digno de destacar que en el caso de Badrán la formación y la proyección la logró trabajando desde esta ciudad.

corazon “canario”

Con 42 años, casado y con dos hijos, Badrán paradójicamente no ha sido alumno del Rivadavia. “Hice la primaria en el Ameghino y la secundaria en el Trinitarios, me recibí en el Profesorado de Educación Física de ese colegio, pero si me cortás las venas mi sangre es amarilla y negra. Mi sentimiento con el colegio no lo supera nada, ni nadie, no sólo por el deporte, sino por su forma de educación, con su forma de trabajar y tratar a los chicos, con todo”.
Justamente desde Rivadavia se proyectó y su carrera como entrenador fue creciendo paso a paso. En 2009 fue elegido por Juan Cichello para ser su asistente en el Villa María Vóley: “De Juan se pueden hablar un montón de cosas. Una de las cosas más importantes que hizo en Villa María fue abrirle la cabeza a un montón de gente, entrenadores y colaboradores. Todo el que se acercó a Juan fue cambiando su pensamiento. Nos hizo ver otra forma, otro profesionalismo, nos hizo cambiar de estado. Por cómo es como persona, como profesional, por lo detallista que es, por el conocimiento y la generosidad que tiene hacia lo que sabe y hacia lo que brinda. Nosotros, los que estuvimos trabajando a su lado hemos aprendido muchísimo. Yo me sentía un entrenador de minivóley cuando empecé a trabajar con él, nos ha cambiado tanto la cabeza que hoy somos otros. Se notan los cambios de todo lo que ha dejado. Ojalá que siga estando en el Villa María”.
“Cichello es muy generoso en brindar sus conocimientos, pero no regala nada, por eso me da la tranquilidad de esta elección”, dijo Badrán.
El entrenador villamariense cuenta que “Allá por noviembre, Cichello me dijo que quería que fuera su asistente en la selección. Se tenían que dar algunas situaciones, pero yo ya estaba contento con el solo hecho de que me lo dijera. Yo no lo comenté con nadie, salvo con mi familia. Julián Alvarez, que era su asistente, pasaba a dirigir la selección premenor, ahí se tenía que armar un nuevo staff y no podría estar en la juvenil. Cuando se dio esa situación es que sale mi convocatoria. Yo lo sabía desde hace seis meses, pero me lo guardaba, porque ese es mi perfil”.
Sobre la proyección en el tiempo, Badrán dice que “hasta ahora es hasta el Mundial y yo solo pienso en eso. Yo ya estuve en argentinos, sudamericanos, ¡ahora estaré en un Mundial! Y encima con la celeste y blanca. Además con este equipo iremos a jugar al Panamericano en Canadá del 11 al 19 de junio”, exclamó.

“Todavia no caigo”

“A mí todavía no me cayó la ficha. El lunes (por hoy) tal vez empiece a darme cuanta de todo. Desde el lunes hasta el viernes 6 de mayo hacemos la primera concentración con jugadores de A2 y A1, más todos los preseleccionados. Luego retornaremos el 16 de mayo, con una gira en Brasil, posteriormente el Panamericano de Canadá. Vamos a estar más de 20 días concentrados. Esta primera etapa vamos a entrenar al mismo tiempo con los seleccionados Sub 23 y de mayores. Voy a estar en el Cenard al lado de estos “monstruos” del vóley. Cuando los vea voy a caer, y lo voy a disfrutar y vivir intensamente”, señaló.
En cuanto a la repercusión, el entrenador sostuvo que “Lo primero que hice fue acomodar el tema familiar, que es lo que a uno lo sostiene en esto. Antes de aceptar lo hablé con mi mujer, que si no fuera como es sería imposible hacer esto. Ella me dio todo el apoyo y por eso quiero agradecerle especialmente. Luego fue lo institucional. Soy el peor vendedor de proyectos propios. De otros sería un buen vendedor, pero de los míos es como que me da vergüenza. Lo hablé con los directivos de Rivadavia, con Sergio Gilabert y Cecilia Bazzanella, con la Municipalidad, con Marcos Bovo y Henry Rapetti, dado que soy Coordinador de Deporte Social; y en la Universidad Tecnológica, con el secretario de Asuntos Estudiantiles. Todos se pusieron contentos y apoyaron esta experiencia que voy a vivir. Y luego a mis compañeros del equipo. A todos ellos quiero agradecer por el apoyo recibido.”