Escribe: Daniel Cerutti

En partido carente de contenido destacable, con falencias técnicas y estratégicas pronunciadas en ambos conjuntos, Unión Central obtuvo una cómoda victoria frente a la débil estructura de Playosa Sportivo Club.
Un comienzo desprovisto de acciones de peligro, con concentración de jugadores en la zona media y más marcación precisa sobre los más capacitados técnicamente, conformó el esquema que restó homogeneidad y nivel ofensivo al desarrollo inicial.
La supremacía de las defensas por sobre las líneas de ataque se mantuvo hasta los veinte, cuando en un descuido y por deficiente ubicación de los centrales playosenses, Luis Demichelis se anticipó con intuición a la salida dubitativa de Rabino y con excelente toque puso la pelota en la red; marcando diferencia inesperada hasta ese entonces, pero fundamental para que el encuentro cambie en su panorama.
El visitante tomó mayor confianza, tuvo comunicación y rotación más constante, lo que derivó en un accionar ofensivo más positivo que el del local.
En dicho primer tiempo, Unión, tras el gol, siempre fijó supremacía y elaboró un estilo más congruente de juego, con mejor organización en sus líneas de avanzada y profundidad en ataque creando más y mejores situaciones de riesgo que su oponente. El local, en tanto, no hizo pie en ningún momento, siendo sus intentos simples acciones aisladas y sin proyección coordinada y concreta.
Apenas iniciado el complemento el local creó dos claras situaciones de gol, una desperdiciada por Menegotto al rematar débil solo frente a Barrera, permitiendo que éste desviara el disparo; y la otra por remate sorpresivo de Luna que casi sorprende al cuidapalos visitante, que consiguió controlar el intento.
Y, en la primera incursión de ataque, a los nueve minutos, Unión Central accedió a la segunda conquista con penal ejecutado por Echeverría, luego que Ciancio trabara ilícitamente la proyección de Demichelis dentro del área de Rabino. Gol que prácticamente definió el pleito, puesto que Unión Central se limitó más a cuidar la diferencia que intentar la perspectiva posible de la goleada frente a un Playosa sin ideas ni posibilidad de oposición con ciertas chances.
De esta manera, el visitante, que no tuvo un dominio expresivo, aprovechó con inteligencia las falencias locales, arribando a las conquistas en momentos que el desarrollo era equilibrado y sin diferencias en la concepción del juego para obtener la victoria.