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Imagen del deteriorado Hospital bellvillense (foto de archivo) |
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Un paciente psiquiátrico del Hospital Regional Bell Ville se habría ausentado durante la noche del pasado miércoles y fue hallado alrededor de las 9 del jueves con señales aparentemente de feroces mordeduras de un animal, semi desnudo y con signos de haber sido arrastrado.
Esto tratará de ser determinada por el médico forense, quien entregó ya el informe logrado a manos del fiscal Oscar Aliaga, a cargo de la investigación.
Se trata de Marcelo Molina, de 43 años de edad, internado en ese nosocomio por cuestiones de salud mental.
El único enfermero que habría estado de turno no se percató de su ausencia, aunque las autoridades del centro de salud indicaron horas más tarde que la ausencia de Molina debe haberse dado después de las 6, ya que señalaron que hasta esa hora el interno se encontraba en la sala 1.
El hermano del paciente, Alejandro Molina, llegó desde San Francisco para conocer el detalle de semejante trágico final de Marcelo.
Si se pudo establecer hasta el momento, que el cuerpo del paciente (aún no se puede precisar si con o sin vida) fue arrastrado por un sector poco concurrido del hospital (mucho menos el feriado del jueves). No se sabe cuántas horas estuvo a la intemperie hasta ser hallado.
Los familiares regresaron a buscar el cuerpo esta semana y se encontraron con la sorpresa que los datos aportados por el médico forense, Eduardo Quinteros, no concuerdan con lo informado a los medios bellvillenses por el director del Hospital, Luis Margarit.
El perito sostiene en el informe que el fallecimiento de Marcelo Molina sucedió a las 2 de la madrugada, mientras que la autoridad del nosocomio habría asegurado que el paciente estaba todavía en la sala a las 6... Y que a esa hora se habría ausentado, siendo finalmente hallado a las 9, a plena luz del día. En ese marco de las contradicciones, los familiares que buscan el esclarecimiento ante la pérdida de un ser querido, no hallan más que confusión.
Alejandro Molina, el hermano del fallecido Marcelo, ya se presentó como querellante en la causa, asesorado por el abogado Martín Gallo, a fin de acceder al expediente correspondiente que aún permanece bajo secreto de sumario.
Escenario. La muerte de Marcelo Molina se da en un triste escenario, el de un Hospital que demanda a través de sus trabajadores y los bellvillenses, desde hace tiempo, recursos. Ese reclamo abarca tanto recursos humanos como de infraestructura, aparatología y demás.
Antecedente. Una paciente psiquiátrica, Sandra Raiva, de entre 35 y 40 años, fue hallada muerta al parecer producto de un golpe propinado por otra paciente. Fue en diciembre de 2010 y el hecho está caratulado como “muerte de etiología dudosa”.
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