A pesar de los inconvenientes que se suscitan al momento de conseguir piezas de recambio, debido a las trabas a las importaciones, Gustavo Piccolini de Camaro Repuestos, observa con visión positiva el devenir del ámbito repuestero.
Para fundamentar su opinión, el propietario del negocio que abrió sus puertas hace ocho meses, hizo hincapié en el importante parque automotor que tiene la ciudad.
“La cantidad de autos que existen en Villa María y su zona de influencia ayudan a que el negocio de repuestos, a pesar de los altibajos que todos los rubros tienen, se mantenga con un volumen de ventas interesante”, consideró el reporteado por EL DIARIO.
Al ser consultada su opinión sobre el impacto que ejercerá el crecimiento de la producción automotriz en la provincia, Piccolini expresó que la iniciativa “repercutirá favorablemente” en el sector.
“Todo lo que se haga para producir va a beneficiarnos. El problema que estamos teniendo en este momento tiene que ver con las importaciones de repuestos”, recalcó el comerciante.
“Los productos que no son fabricados en el país son difíciles de conseguir. Para lograr tenerlos hay que hacer un importante número de gestiones”, argumentó el repuestero.
“No es fácil. En muchos artículos se ha cerrado la importación y eso nos obliga a redoblar esfuerzos para satisfacer al cliente”, puntualizó.
“De todos modos, el mercado nacional abastece pero el exceso de demanda hace que colapse. Cuando esto ocurre, comienzan a faltar piezas claves que ocasionan problemas para nosotros”, concluyó el referente en el área repuestera local.