Los constantes anegamientos, producto de las lluvias de los últimos días, en diversos sectores de la ciudad, provocan molestias e inconvenientes.
En esta edición, desde los barrios San Justo y Palermo, los vecinos hicieron conocer su descontento con la situación, a la vez que señalaron los espacios problemáticos.
Por caso, nos hacemos eco de lo que sucede en calle Ramos Mejía al 2000, donde los frentistas dicen tener su propio “lago privado”.
“Actualmente contamos con un lago privado que va desde la montaña de tierra situada al borde del pavimento realizado hacia calle Viamonte (aproximadamente un cuarto de cuadra) hasta la montaña de tierra en la esquina de Ruta Pesada, Ramos Mejía y Viedma, y de vereda izquierda hasta vereda derecha, porque por momentos el lago sube hasta las veredas. También contamos con un desagradable olor que viene del agua estancada que no es necesario describir” , puntualizaron los denunciantes en diálogo con EL DIARIO.
Por su parte, las personas que habitan en las cercanía de la esquina de Providencia y Lanín, destacaron los problemas que se suscitan cada vez que llueve.
“Lo que han hecho acá es un desastre. Empezaron el cuneteo y dejaron tierra amontonada, con la lluvia no quedaba otra que se estancara”, subrayó con enfado la voz consultada.
Los entrevistados coincidieron en solicitar a las autoridades una solución al recurrente dilema.