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En la Agrupación Folclórica Villa María la labor fue ardua. En el Rivadavia, una verdadera multitud se agolpó para llevar sus porciones |
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En varias instituciones se aprovecha la ocasión para reunir fondos con destino a esas entidades sin fines de lucro, que se suman a los comercios gastronómicos que también producen su cuota de porciones.
La Agrupación Folclórica Villa María, la Biblioteca Bernardino Rivadavia y la Agrupación La Base, entre otros, repartieron miles de porciones al mediodía. Sólo en la institución de Tucumán esquina Sobral se entregaron unas cinco mil porciones.
Otro centro con vasta experiencia en la materia es la Agrupación Folclórica Villa María, que en su sede de calle Moreno contribuyó a alimentar a buena parte de los villamarienses. Allí, los elaboradores del locro, estimaron que cada año la demanda de la comida nacional crece entre 10% y 20%.
Toda esta circulación de ollas, fuentes y cuencos varios denotó una inusual movilización de vehículos por las calles aledañas a los centros de expendio, lo que rompió la quietud de una jornada de escasa actividad por ser una fría jornada dominical, además de feriado nacional.
Como se recordará, la Escuela de Gastronomía Capacitar tiene en planes repetir su locro gigante para el Día de la Independencia, con el fin de dejar plasmado un récord en la Guía Guinness.
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