Carlos Alberto Vivas es un entusiasta ex policía de 63 años que luego de retirarse como comisario Inspector y haber desarrollado diversas labores relacionadas con asesoramiento sobre seguridad en distintas instituciones locales, completó sus estudios de Nivel Superior en la Universidad Nacional de Villa María.
Para acceder a su título profesional, Vivas presentó ante el tribunal académico su trabajo final de grado "Políticas de Seguridad Pública en la ciudad de Villa María", con el cual obtuvo una calificación de 10 puntos.
En diálogo con EL DIARIO, el flamante licenciado en Seguridad, expresó su parecer acerca de la materia que es de su competencia y que tanto preocupa a la sociedad.
Vale destacar que para confeccionar la investigación con la cual se graduó, el ex funcionario policial hizo foco en las políticas de seguridad implementadas en los años 2007 y 2008, por las instituciones oficiales de la ciudad (Departamental General San Martín y Municipalidad de Villa María), explorando además el grado de participación vecinal en las determinaciones de estas dos entidades.
Tras un exhaustivo y puntual análisis histórico y legal de las actuaciones integrales de municipales y policiales en torno a la temática, Vivas trazó una serie de conclusiones que advierten sobre la necesidad de más participación vecinal en materia de planificación en seguridad.
Según el especialista, su labor investigativa demostró que "la Municipalidad y la Policía trabajaron de manera conjunta con los frentistas" en el diseño de algunas acciones de seguridad ciudadana.
Sin embargo, Vivas consideró que la implicancia vecinal en los proyectos se mantuvo pasiva, ya que el Estado fue el que se movilizó hacia los centros vecinales.
"Hubiera sido activa la participación si el vecino era el que iba a buscar a las instituciones determinando cómo son realmente las situaciones a solucionar", indicó el también integrante del Departamento de Investigaciones del Instituto de Ciencias Sociales de la UNVM.
"Los vecinos han participado de una manera loable pero deberían hacerlo de una forma más completa. Por ejemplo, presentando proyectos barriales a las autoridades, o participando junto a las mismas del diagnóstico del sector donde habitan, demarcando así las futuras líneas de acción en seguridad que se determinarán para la zona en cuestión", subrayó.
"No es lo mismo diseñar políticas en materia de prevención para el barrio San Martín que para el barrio Palermo. Claramente se percibe que son dos realidades con necesidades distintas", explicó.
"La participación comunitaria es vital para el logro de objetivos en seguridad. Un diagnóstico preciso, hecho llegar a las autoridades pertinentes, es fundamental", argumentó.
"La seguridad que el vecino necesita, el Estado debe provéersela", subrayó el licenciado, poniendo como ejemplos de servicio a las fuerzas policiales de algunas ciudades de Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia.
"En estos sistemas, la Policía hace lo que la gente quiere y no lo que le conviene a los funcionarios", esbozó.
“El quid de la cuestión pasa por el encuentro productivo de los actores sociales. Por un lado, los vecinos expresando su necesidad de ser protegidos y por otro, las entidades haciéndolo”, también dijo.
Para lograr lo anterior, Vivas observa como clave la actitud del frentista que “sin confidencias y con datos relevantes y auténticos”, hace su contribución activa en programas y proyectos de seguridad barriales.