“Sangre en las venas y una fuerte pasión en el corazón”. De esta manera el intendente Eduardo Accastello definió el peronismo en el acto de asunción de las flamantes autoridades departamentales y de circuito.
Y el sentimiento peronista copó la escena, se adueñó de ella y fue el principal protagonista en el colmado salón de Manuel Angel Ruiz.
Las banderas de los jóvenes comprometidos con Néstor y Cristina y las de barrio Mariano Moreno fueron la escenografía para una ceremonia que mostró a los dirigentes departamentales “unidos” más allá de las diferencias. Unidos “hasta la victoria”, frase utilizada por un delasotista puro, el intendente de Ausonia Carlos Mainardi.
Sí, en la noche del lunes y ante un espacio colmado de dirigentes y militantes se dieron la mano, y un par de abrazos, los seguidores de Unión por Córdoba y los del Frente para la Victoria.
En la fría noche y al ritmo caliente de las batucadas, compartieron el palco Eduardo Accastello, Nora Bedano, Darío Ranco, Marcelo Frossasco, Guillermo Cavagnero, los intendentes de las distintas localidades y el miembro del Consejo Provincial “Mingo” Carbonetti.
Los distintos modos de pensamiento no se borraron, simplemente se dejaron de lado cobijados con el “sentimiento” heredado de Perón y Evita.
Fue la palabra de Evita, a través de un vídeo, la que puso fuego antes de la llegada de las autoridades que arribaron al lugar pasadas las 21.
Los primeros en subir al palco, para recibir sus respectivos certificados, fueron los integrantes del Consejo Departamental. La presidenta Nora Bedano, ovacionada por los presentes, encabezó la entrega. Frossasco, Nolberto Fratondi, Rosa Cámpora, Javier Suppo, Otto Wester, Angela Toloza, José Escamilla, Carlos De Falco, entre otros, fueron proclamados en pleno año electoral.
Luego, le tocó el turno a las autoridades del PJ local. Gerardo Russo y Verónica Vivó, al frente de la lista, subieron al palco seguidos por los demás integrantes del Consejo, entre los que se encuentran Héctor Muñoz, José Carignano, Virgina Martí, Claudia Arias y Melina Mosquera.
Aplausos y ovaciones surgieron de la platea. Los “borom bom bom” fueron dedicados a “Accastello gobernador” y a la reelección de Cristina.
Fue el principio de una noche que todavía exigía, para completarse, el fervor de los discursos políticos.
Y así fue como tomó el micrófono Gerardo Russo. Haciendo gala de su conocimiento de la historia, el flamante presidente del Consejo local repasó los sucesos vividos por el peronismo desde el año 1945. Las crisis, la prescripción, las muertes fueron reflejadas en un mensaje cargado de “rebeldía militante” (la que pidió luego Accastello). “Como en el ‘45 hoy sigue siendo Braden o Perón, como en el ‘73 hoy sigue siendo liberación o dependencia, por Perón, por Evita, por los desaparecidos, por Néstor, por Cristina, por el pueblo nunca menos y ni un paso atrás”, expresó el dirigente cerrando su oratoria.
El segundo en hablar fue, Carlos Mainardi. El intendente de Ausonia puso énfasis en los triunfos obtenidos por el peronismo en Córdoba y deslizó, con todas las letras, una fuerte señal de unidad.
“Hoy estamos demostrando que en el fondo somos todos compañeros. Tenemos tres fechas (electorales): el 26 de junio, el 7 de agosto y el 23 de octubre para levantar las banderas del peronismo.”
Convocando a trabajar juntos, dejando de lado las ambiciones personales, para seguir “cambiando la vida de la gente” concluyó su discurso destacando: “Para que siga ganando el peronismo, en el departamento, en la provincia, en la nación con nuestra presidenta hasta la victoria.
Todo un sello. Carbonetti también dijo unas palabras pero la mayoría estaba ansiosa esperando a “su conductor”.
El broche de oro, como era previsible, fue para Eduardo Accastello. Los presentes se pararon cuando se acercó al atril, lo aplaudieron y vivaron. “Eduardo querido, el pueblo está contigo”, cantaron con fervor.
Y sus primeras palabras fueron dedicadas a sus “compañeros del departamento y del circuito”. “Vengo a entregarle el bastón de mariscal. El mismo que me entregaron viejos compañeros peronistas. Es el bastón que no gana internas, no gana disputas, gana elecciones generales y le cambia la vida a la gente.”
“¿Por qué estamos juntos se preguntan? Estamos juntos porque los días más felices fueron peronistas y siempre serán peronistas.”
Con el calor de sus simpatizantes, Accastello habló de la importancia del movimiento obrero, de los logros de su gestión y del significado de ser peronista en el Siglo XXI.
“Ser peronista es ser solidario, ser peronista es sangre en las venas y fuerte pasión en el corazón.”
En otro de los pasajes de su encendido mensaje habló de Néstor y de Cristina. “Tuvimos que lamentar la pérdida de Néstor para que el pueblo vea que hay una mujer que tiene cojones para cambiarle la vida a la gente.”
En ese instante, los cánticos juveniles inundaron el salón. “Néstor no murió...” fue la consigna surgida desde los balcones del salón ubicado en Buenos Aires e Independencia.
Con el “vamos por más” y el deseo que se integren el peronismo provincial y el nacional por Cristina, Accastello concluyó con la frase que elegimos para titular la nota: “No hay dos peronismos, hay un único peronismo.”
Al final, todos cantaron la Marcha que identifica al Partido Justicialista.