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La imagen tuvo un recorrido distinto a años anteriores. El templo se vio colmado en la misa del domingo |
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Como todos los años, numerosos peregrinos llegaron a la localidad de Reducción para pedir y agradecer al Cristo de la Buena Muerte. Desde las primeras horas del domingo, los creyentes se congregaron en el santuario.
La misa de las 10 estuvo presidida por monseñor Eduardo Eliseo Martín, obispo de la Diócesis de Río Cuarto: “Venimos a dejar nuestras miserias humanas para llevarnos la gracia del Señor”, expresó el purpurado en una parte de su homilía. Por otro lado, se refirió a la beatificación de Juan Pablo II. “Hoy es una jornada de inmensa alegría porque se ha beatificado a uno de los pontífices más populares de la historia reciente. Juan Pablo II viajó por todos los rincones del planeta y utilizó todo tipo de medios de comunicación para llevar su mensaje al mundo”, expresó.
El religioso remarcó que la fiesta de Reducción "es la manifestación de fe más importante" de su Diócesis.
Fue por las inclemencias del tiempo que el gobernador Juan Schiaretti no asistió. El primer mandatario provincial había manifestado su deseo de estar presente, pero el helicóptero no pudo despegar de la ciudad de Córdoba debido a la falta de visibilidad. En su lugar, lo hizo el ministro de Agricultura Carlos Gutiérrez y la delegada local, Marisa Arias.
Unos 20 mil fieles
Cerca de veinte mil personas acompañaron al Cristo de la Buena Muerte, ese fue el número registrado en el momento del inicio del tradicional Vía Crucis por las calles de la localidad.
Este año, las inclemencias del tiempo obligaron a las autoridades eclesiásticas a tomar una decisión muy diferente. La imagen del Cristo de la Buena Muerte llegó hasta el centro de la plaza central del pueblo. Una vez finalizado el escueto Vía Crucis, gran parte de los feligreses emprendieron el regreso por la ruta nacional 8, donde se habían dispuesto siete controles por parte de la Policía de la Provincia de Córdoba y Gendarmería Nacional.
Remodelado
El templo del Cristo de la Buena Muerte está siendo remodelado. El Gobierno provincial giró 300 mil pesos para dichas tareas. “Estamos cambiando los pisos y los techos porque estaban muy viejos”, comentó el párroco Daniel Gallardo, quien agregó que “todavía quedan muchas obras por realizar, pero con la colaboración de todos podremos hacerlas”.
Desde hace tres años se desarrollan obras de infraestructura en el templo religioso y el dinero que recibieron de parte del Gobierno provincial será utilizado para las obras en el sector exterior del templo que data de 1.880.
Ayer, el cronograma de actividades se desarrolló con normalidad, con las misas en el santuario a las 9 (por los bienhechores ) y a las 10; desde las 16 tuvo lugar la celebración litúrgica por los enfermos a cargo del cura párroco de Reducción, Daniel Gallardo, y a las 20.30 se llevó a cabo la Procesión Penitencial con antorchas para a las 21 dar paso a la misa por el eterno descanso del padre Víctor Ramón Antonio Pugnatta, que celebró el sacerdote Gustavo Juárez.
Hoy, a partir de las 7 se realizará la primera misa en el Día del Santo Cristo (después se celebrará una a cada hora) y a las 11 la última misa de la mañana de Consagración de la Policía de Córdoba al Santo Cristo de la Buena Muerte a cargo del obispo Eduardo Eliseo Martín.
Para las 15.30 está prevista la misa y Procesión de Clausura.
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