Hasta octubre del año pasado, la nueva modalidad denominada "educación hospitalaria domiciliaria" sólo se aplicaba en la capital provincial.
Desde entonces, en Villa María la docente Claudia Vélez visita semanalmente a varios niños y adolescentes enfermos para mantener el vínculo de los mismos con el sistema educativo.
Hasta ahora, los educandos que faltaban por razones de salud terminaban perdiendo el año lectivo y, en el mejor de los casos, recibían una ayuda especial de la escuela.
El nuevo servicio depende de la Dirección General de Regímenes Especiales de la cartera educativa cordobesa y cubre toda la educación obligatoria, tanto de alumnos que concurran a establecimientos, estatales como privados, en un radio de 50 kilómetros. Están comprendidos los educandos con indicaciones médicas de reposo con un mínimo de 30 días.
Vélez concurre dos veces por semana y da 90 minutos de clase cada vez, priorizando los contenidos fundamentales, en acuerdo con la escuela a la que asistía el niño enfermo. Se procura articular la temática de las distintas áreas y se da un papel protagónico a la expresión artística.
Los niños bajo este programa no registran ausentismo ya que siguen escolarizados.
Actualmente, la educadora atiende a una niña en Arroyo Algodón así como a un joven trasplantado que vive en nuestra ciudad, y se están evaluando otros pedidos. De los cuatro alumnos que atendió el año pasado, tres retornaron ya a clases.
En diálogo con nuestro cronista, la maestra Vélez destacó el "notable interés que ponen los chicos, lo cual es lógico, ya que están rodeados de médicos y de símbolos que les recuerdan su enfermedad, mientras que la escuela se relaciona con su vida cotidiana".
"Me piden que les deje más tareas", se sorprende la docente, quien estuvo capacitándose durante un año en la especialidad, aunque su interés por el vínculo entre educación y salud data de muchos años. Ella posee 13 años de antigüedad en la profesión.
Para acceder al servicio, existen tres vías: lo puede gestionar la escuela, los padres o el médico tratante, llamando al 154245439, el teléfono de la maestra, o al equipo técnico de la ciudad de Córdoba.
Se estima que en los próximos años la educación hospitalaria crecerá y, a propósito, se está gestionando un lugar especialmente acondicionado en el nuevo hospital provincial que se construye en nuestra ciudad.
La Ley Nacional de Educación 26.206, sancionada en 2006, determinó a la Educación Hospitalaria y Domiciliaria como una modalidad más del sistema educativo. El propósito de esta forma de enseñar en los hogares o lugares de internación permite la continuidad de los estudios y la vuelta a la escuela.
Unos 700 docentes atendieron a más de 11 mil alumnos en situación de enfermedad el último año, bajo la práctica de enseñanza que dispuso la citada ley.
Se aplican programas específicos de intervención para reducir los efectos negativos de la enfermedad, la hospitalización y el reposo domiciliario.
La irrupción de la enfermedad en la vida de un niño o adolescente genera efectos en su subjetividad, por su carácter inesperado o traumático, por la vivencia de dolor que conlleva o por la amenaza que puede significar para la vida, lo que incide en la construcción de los aprendizajes y demanda una atención especializada, con recursos y estrategias pedagógicos específicos.