Hay un problema que pareciera desvelar el sueño de la profesora y licenciada Sonia Lizarriturri: cómo hacer que sus alumnos lean un texto sin caer en las trampas de la persuasión y la retórica. O en otras palabras, cómo lograr que sus alumnos sean “lectores críticos”, es decir, receptores conscientes de los múltiples recursos que conforman un texto. Y que sólo después de haberlos distinguido en su totalidad puedan tener “una opinión personal”.
Como vemos, los sueños de la profesora Sonia son los de una docente de calidad. Porque no sólo apuntan a la excelencia en la formación docente de sus alumnos (futuros profesores de Lengua y Literatura) sino también (y sobre todo) a su formación ciudadana, ya que una vez recibidos, estos alumnos no sólo van a enfrentarse a textos escritos sino también a discursos orales persuasivos. Y poder dilucidar las partes de un discurso es fundamental a la hora de sostener con orgullo la libertad individual y de pensamiento.

Experimento pedagógico en base a la lectura

El proyecto de investigación que Sonia lleva a cabo en la UNVM tiene como título “La argumentación; discurso y tipo textual emblemático: proyecciones educativas, sociales y culturales”. Pero ese proyecto no se queda en sus libros de lingüística que lee con fruición, ni en su notebook personal, que cada día llena de ideas nuevas. Al contrario. Su trabajo sale por las aulas de todos los niveles del profesorado como un mensajero y lleva un pequeño texto bajo el brazo. Ese que cada alumno deberá leer y resumir y, pasado el tiempo, volver a leer y resumir otra vez, a fin de mostrar los diferentes modos de comprensión, no sólo de un mismo texto, sino también de parte de un mismo receptor, ése cuya mirada es diferente con el paso del tiempo.
“Se trata de una prueba de comprensión lectora en dos etapas”, comenta la investigadora. “La primera consiste en el resumen de un texto académico-argumentativo de parte de los alumnos, ya que este género presenta muchos procesos de comprensión y permite indagar los procesos lingüístico-cognitivos específicos de la argumentación. En la segunda etapa, los alumnos revisan su propio resumen con el objetivo de profundizar el análisis”.
¿Por qué la “argumentación” como tema de investigación?
- “Porque la argumentación, en tanto discurso de razonamiento, implica el dominio de operaciones del pensamiento muy complejas para la lectura de los textos con los que trabajamos docentes y estudiantes universitarios. Y aquí podemos contribuir nosotros, brindando herramientas para mejorar las prácticas de lectura comprensiva y crítica.”
¿Es la argumentación un método para demostrar o para intentar convencer?
- “Como tipo de razonamiento, la argumentación se sustenta en la demostración como procedimiento cognitivo. Como tipo de discurso retórico, se basa en la persuasión a fin de convencer. En este último caso, los recursos retóricos o estilísticos pueden aparecer en forma explícita e implícita. De allí la importancia de un lector crítico, capaz de reconstruir la intencionalidad del emisor expresada en la organización de la información o sintaxis textual.”

Viejos manuales de Lengua como objeto de estudio

En tu investigación van a examinar discursos de la prensa argentina y manuales de Lengua y Literatura del nivel medio. ¿Por qué eligieron esos textos?
- “Porque son los ejemplos más representativos de argumentación en los ámbitos sociales, culturales y educativos del país. Respecto de la prensa argentina, acredita una tradición muy importante y habilita el análisis ideológico. Con relación a los manuales, la Argentina contó con proyectos editoriales de envergadura hasta la década del ´90, en que la mayoría de ellos desaparece y son remplazados por editoriales extranjeras. Se remplazaron nuestros criterios para la enseñanza de nuestra materia y prevaleció lo económico sobre lo educativo. Por eso investigamos el papel de los manuales escolares como recursos didácticos sociales; cosa que en Latinoamérica y España conforman líneas de investigación de trayectoria.”
¿Hay comprensiones diferentes ante una misma argumentación?
- “Hay compresiones diferentes de acuerdo a lo que perseguimos como lectores, ya que un mismo texto puede informarnos o distraernos o hacernos reflexionar. Y eso dependerá de nosotros. Es decir que receptamos un discurso a partir de nuestros conocimientos previos, que son nuestras bibliotecas mentales personales, las que construimos a lo largo de la vida. De hecho, la biblioteca mental de un joven que ingresa a la universidad se encuentra todavía en formación; diferente a la de un adulto que ya ha realizado un trayecto educativo formal.”
¿Y cuál es el objetivo que persigue la Universidad a la hora de formar lectores?
- “Que esos lectores se acerquen con un objetivo claro a fin de no abandonarse al recorrido que proponen las diversas voces de los textos. Porque esas voces a veces suenan como el canto de las sirenas en medio del mar. Y podemos caer en la tentación de arrojarnos al agua y abandonar el barco-texto.”

Iván Wielikosielek
Especial Prensa UNVM