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Gladys Otín de Cáceres, madre del menor que compareció ante el fiscal Atienza por el crimen de Roxana Heredia. La mujer colaboró con la Justicia, autorizando que su hijo prestara declaración informativa |
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El menor que apuñaló mortalmente a Roxana Alejandra Heredia, sostuvo ayer que el sangriento episodio se produjo en momentos que defendía a su padre de un ataque por parte de la víctima, y afirmó que no fueron ellos quienes iniciaron la pelea, sino la joven de 21 años.
B.C. prestó declaración informativa ante el fiscal de Instrucción del Segundo Turno, Gustavo Atienza, y ratificó la inocencia de su papá y de uno de sus tíos, quienes se encuentran detenidos por su presunta vinculación con el crimen.
El adolescente, de 15 años de edad, fue traído desde la ciudad de Córdoba, donde se encuentra internado en el instituto de menores "Esperanza", correccional al que fue nuevamente trasladado una vez que concluyó el acto procesal en Tribunales.
Esposado y bajo la custodia de dos efectivos policiales, B. llegó al Palacio de Justicia a media mañana y declaró durante poco más de dos horas, asistido por el abogado Eduardo Luis Rodríguez, defensor de los tres imputados que tiene la causa.
El fiscal Atienza, acompañado por la secretaria Elba Oyola y una asesora letrada (representante promiscua del menor por parte del Estado), escuchó la declaración que se extendió desde las 11.45 hasta las 13.50, período durante el cual el adolescente relató en forma detallada cómo se produjeron los incidentes que terminaron con la vida de Heredia, la noche del martes 26 de abril, en calle Nicolás Sarno al 200 de barrio San Nicolás de Villa María.
Consentimiento de la mamá
Previo a que se concretara la medida, el instructor de la causa solicitó autorización a la madre del chico, Gladys Silvana Otín de Cáceres, quien consintió la realización del acto, pese a que se podía oponer, tal como lo establece la legislación vigente.
Aunque de manera extraoficial, EL DIARIO pudo saber que B. hizo hincapié en la inocencia de su padre, Claudio Daniel Cáceres, alias "El Negro Ton", de 36 años, y de un hermano de éste, Luis Alberto Cáceres, apodado "Tete", de 41, quienes estuvieron presentes cuando se produjo el trágico incidente.
Tanto los hermanos Cáceres como el hijo del primero están imputados como presuntos coautores de los delitos de "homicidio en riña" y "amenazas calificadas por uso de arma", aunque el chico es inimputable -y por ende no podrá ser juzgado ni condenado- precisamente por tratarse de un menor de 16 años.
En el marco de los trascendidos, el adolescente dijo que actuó en legítima defensa de su papá, que la joven Heredia llevaba el cuchillo (de unos 20 centímetros de largo total) y que no fueron ellos quienes dieron comienzo a la mortal pelea, sino la propia víctima.
Varios testigos
La próxima semana, el fiscal Atienza citará a varios testigos y es probable que se produzcan importantes novedades sobre la situación de los mayores. En tanto, el chico continúa a disposición de la jueza de Menores de Villa María, Cecilia Fernández de Ferrero.
B.C. está bajo tratamiento psicológico y trabajando junto a un asistente social y, de los informes que resulten de dichas pericias, la citada magistrada dispondrá si lo restituye a sus progenitores o si continúa internado en el correccional.
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