Mucho es lo que se habló de fútbol sobre los fundamentos del juego, de la habilidad con la pelota, pero poco sobre lo más fundamental de todo, que es la posición del cuerpo.
Siempre se habla de cómo pegarle a la pelota, cabecear, de que el pie de apoyo debe colocarse al lado del balón, etcétera, pero después no se agrega nada más.
Por eso, somos reiterativos en los enseñadores, porque no se busca de capacitar leyendo algo de la nutrida bibliografía que existe sobre el fútbol.
Todos se preocupan por obtener algunos conocimientos o conseguir el carné habilitante como técnico, pero lo que avala todo es la permanente búsqueda de capacitación, porque es importante, fundamental, que el DT será el jefe del grupo, debido a que el profesor físico, salvo raras excepciones, no está capacitado para firmar o corregir gestos técnicos.
El pie de apoyo es el que sostiene el peso del cuerpo y mantiene el equilibrio, que es de vital importancia. Y en la mayoría de las situaciones de juego el jugador no está preparado para recepcionar la pelota, menos cuando llega de aire.
El jugador se encuentra permanentemente con cambios de direcciones en el campo y recepcionando de diversas maneras, por eso es entendible el permanente correr alrededor de la cancha, más en un medio donde se dispone del plantel poco tiempo.
Por eso se llega a encontrar falencias en primera división, que hace que se deba explicar cosas que deben ser de base en la formación del futbolista. Podemos aplicar entrenamientos donde el jugador se mueva dentro del campo y que imprevistamente el compañero le envíe el balón, para que lo recepcione y al segundo toque lo pase a otro, y a su vez se va moviendo para que encuentre otra pelota, perfilado de otra manera.
De ahí la importancia de moverse a puntas de pie para poder salir para cualquier lado. Si no, tomemos como ejemplo el juego del tenis y nos daremos cuenta utilizar el mejor pie que lo mantiene en equilibrio acompañado por los brazos, lo que tiene mucho que ver con lo que se realiza en el fútbol, en el cual el pie fijo debe estar bien ubicado, con el cuerpo correctamente colocado y equilibrado.
Todo tiene relación con el cuerpo porque siempre se recibe la pelota en movimiento. Muchos creen que el jugador debe estar bien equilibrado para gambetear, hacer fintas, y mueve su cuerpo de un lado a otro, y por supuesto que lo necesita, pero no en el sentido de lo escrito en párrafos anteriores, sino desde el equilibrio a partir del primer momento para recibir y patear la pelota.
Si le pedimos a un jugador que juegue el balón tal cual le llegue, simplemente puede levantar la pierna y golpeará la pelota, pero al no estar preparado en la colocación de los pies, su cuerpo estará tensionado y dicho balón saldrá para cualquier lado.
Por eso en los entrenamientos los jugadores deberían jugar la pelota como lo hacen en los partidos, pero es raro que salga de ellos, es por ello que nosotros, los entrenadores, tendremos que explicar los porqué; además, si los grandes no hacen las jugadas en forma correcta, cómo vamos a esperar que los chicos la hagan, cuando ellos son o deberían ser los espejos. Es allí donde debemos comenzar para solucionar con el tiempo este déficit, que únicamente nos fijamos cómo se le pega a la pelota, cuando para hacerlo mejor depende de otras cosas.
Cuando la pelota viene hacia el jugador ya éste debe mover su cuerpo; si viene recto impactar con el interior o borde externo, pero en ambos casos deben mover los pies en forma diferente para tener el cuerpo en forma correcta.
Ahora, trataremos de ser claros con un ejemplo: para jugar la pelota con la parte interior del pie derecho y pasarlo a un compañero a su izquierda, tienen que mover los pies de manera que su hombro derecho apuntará hacia el que había jugado el balón. Entonces, con el cuerpo equilibrado podrán jugarlo con precisión.