Una mujer domiciliada en barrio Belgrano de Villa María denunció anoche ante EL DIARIO que dos de sus hijos fueron detenidos por personal policial y que uno de los uniformados le aplicó una cachetada en el rostro al mayor de los chicos antes de subirlo al patrullero.
Sandra Depetris se presentó en la Redacción de este matutino para hacer público un violento episodio registrado poco después de las 17 en la esquina de las calles Iturbe y Marcos Juárez, en el citado sector de la ciudad.
Acompañada por Roberto Battaglia y Mónica Sonzini, de la comisión de Vecinos Autoconvocados Contra los Abusos Policiales (VACAP), y por las propias víctimas del hecho, Depetris relató que en la Comisaría de Distrito se negaron a entregarles a sus hijos “si no firmaba un escrito” en el que hacían constar que ambos menores estaban “en perfecto estado” de salud.
“No te firmo nada, mirá cómo tiene la cara”, fue la respuesta de la mujer al funcionario policial, quien le respondió “si usted no firma, los chicos no se van”.
Asesorada por los miembros de VACAP, Depetris accedió a firmar el papel, aunque aclaró debajo que lo hacía “en disconformidad”, con Battaglia y Sonzini como testigos del acto.

El incidente

Sin embargo, lo más grave del asunto se registró un par de horas antes cuando los hermanitos A.G.M., de 14 años, y F.A.M., de 13, fueron interceptados por un móvil del Comando de Acción Preventiva (CAP) a sólo dos cuadras del domicilio de los chicos, sito en Deán Funes al 1400.
Previo a ello, y según relataron ambos menores en EL DIARIO, habían discutido con un adolescente de unos 16 ó 17 años, radicado en Villa Nueva, que al parecer quiso arrebatarle la bicicleta al mayor de los hermanos.
Hubo algunos insultos entre los protagonistas del incidente, pero la pelea no pasó de ser una disputa verbal, que incluso fue presenciada por vecinos de ese sector. El joven villanovense se retiró del lugar y, según dijeron los chicos, “fue a avisarles a los policías”, que estaban cerca del club River.
Momentos después, un vehículo Fiat Siena perteneciente al CAP arribó a la esquina de Iturbe y Marcos Juárez, donde aún permanecían los hermanitos junto a sus respectivas bicicletas. Paralelamente, llegó caminando al lugar un tercer efectivo policial, a la postre el uniformado denunciado por A.M. como su agresor.
Según describió el propio jovencito, cuando el policía le reclamó que dejara la bicicleta y subiera al patrullero, se negó a cumplir la orden y le dijo que a sólo dos cuadras estaba su casa, donde podrían hablar con su mamá para aclarar el asunto.
Sin embargo el uniformado no accedió y, siempre según el relato del menor, lo intimidó diciéndole “subí o te voy a borrar la raya del culo a patadas”.

De un cachetazo

“Usted no me puede pegar porque soy menor”, le contestó el chico, y recibió como respuesta un lacónico “qué no te voy a pegar”, tras lo cual le aplicó una violenta cachetada en la región derecha del rostro, entre la mandíbula y el cuello.
El episodio no sólo fue presenciado por el hermano menor de A.M., sino también por varios vecinos de barrio Belgrano, uno de los cuales se comunicó anoche con nuestra Redacción, indignado por lo que había visto a través de una ventana.

Lo describen

Los hermanitos coincidieron en describir al policía como un sujeto de unos 40 años, de aproximadamente 1,70 de estatura y cutis trigueño, que usaba anteojos y gorra, por lo que no pudieron ver el color de su cabello.
Sin ser esposados, ambos chicos fueron subidos al móvil y trasladados a la Comisaría, donde quedaron alojados en uno de los calabozos por espacio de dos horas.
Mientras tanto, la mamá de los menores fue anoticiada de lo que había sucedido y concurrió a la citada esquina. Allí se encontró con un policía (al parecer, el que golpeó a su hijo mayor), que estaba junto a las bicicletas. Luego llegó una camioneta del CAP y ambos rodados fueron llevados a la dependencia de General Paz y San Juan.
Depetris fue en busca de sus hijos, pero recién a eso de las 19.20 se los entregaron. Según indicó Sonzini, desde la Secretaría del Niño, el Adolescente y la Familia (SENAF), dependiente del Poder Ejecutivo de la provincia, llamaron a la Comisaría y ordenaron que los liberaran.

A la Justicia

La mujer dijo que el lunes concurrirá a Tribunales para radicar una denuncia penal por el violento accionar del efectivo policial, al que todavía no identificaron por su nombre y apellido, pero sí por sus características fisonómicas.
Luego de dejar la sede policial, Depetris, sus hijos y los miembros de VACAP, concurrieron a la Asistencia Pública, donde el médico de turno revisó al menor golpeado y emitió un certificado (que mostraron en la Redacción), en el que deja constancia de la lesión que presentaba, describiéndola como un golpe “realizado con mano abierta”.