El viernes por la noche se llevó a cabo en la galería Los Cuatro Gatos una velada multidisciplinaria titulada sugestivamente “Esa inútil utilidad, una tertulia artística o un tiradero amplio”. La propuesta, que surgió en el seno de un grupo de jóvenes artistas y hacedores ávidos de encontrar espacios para difundir sus producciones, contó con una variedad de manifestaciones culturales. Nutriéndose del espíritu “collage” e integrador que han demostrado experiencias anteriores en la ciudad como las celebradas ediciones del Destilarte o a la reciente muestra múltiple de Documentos Locales de Identidad (a cargo del espacio BauHaus trasladada a la medioteca), este grupo “ad hoc” ha montado las siguientes expresiones, en su mayoría a cargo de estudiantes terciarios y universitarios. Por un lado, los cortos experimentales “Quién nos dio la esponja para borrar el horizonte?”, de Maximiliano Lema y “El especial”, de Fly House, más el largometraje “El embrujo de mi tierra”, de Ana Karen Grünig, sobre Los Carabajal. En la faz teatral, el dúo compuesto por Florencia Bringa y Paula Cañas desarrolló una performance risueña sobre las aplicaciones de la cosmética. En el plano musical actuaron el Trío Lío, con su propuesta instrumental tras algunos ajustes al inicio, el dúo Amaya-Seppey y el “Kalzevito” José Azocar. Además se colgaron obras pictóricas de Guillermo Yáñez, Milton Martínez, Salvador Bertone, Mateo Green, Noelia García, Nicolás Schuck y Claudia Peretti, con estéticas modernas y bañadas en color. En la galería principal se pudieron apreciar fotos de Pablo Giacomelli, Aldo Rangone, Ana Laura Zurek, Juan Pons, Emiliano Karlen, Pato Mercado, Marcos Ferrari, Florencia Scauso, Lautaro Aguirre y Juan Odella. La oferta se completaba gastronómicamente con empanaditas.