Escribe: Gaspar Bachanini

En una linda tarde para el fútbol, los protagonistas no defraudaron y brindaron un entretenido espectáculo para la vista de todos los presentes. Con diferentes actualidades pero con la misma necesidad, la de ganar, los dirigidos por Luis Formosa supieron aprovechar la localía y derrotaron con practicidad a Española.
En el comienzo del partido, se apreciaron imprecisiones y yerros típicos de los minutos iniciales, aunque con el correr de los mismos, los jugadores se fueron afianzando y el trabajo de los guardametas se empezó a notar.
Haciendo prevalecer el dominio en el medio campo con la solvencia de Claudio Grande, el local fue el primero en hacer pie, complicando a la defensa rival por medio del circuito de juego que componían Depetris, Kaputenzki y Le Roux de mitad de cancha hacia adelante.
Alem pareció tener las riendas y siguió creando chances claras de gol sobre el arco rival, como un remate elevado de Strumia y una aparición de Pedernera que encontró la muy buena respuesta de Deyup.
La reacción del Prado no se hizo esperar y llegó por intermedio de un gran cabezazo de Sarmiento, pero el balón cayó sobre el techo del arco.
Igualmente, desde allí los embistes en ataque del local fueron cada vez más frecuentes. Hasta que, a los 32’ minutos de juego, se juntaron por izquierda Depetris y Le Roux y, tras una excelente pared, el “10” quedó solo frente al arquero para quebrar la paridad con un disparo rasante.
Si antes del gol Alem superaba a Española, ahora el dominio era mucho más amplio y el local jugó a su total disposición. Pero cuando sólo faltaba un minuto para el cierre de la mitad inicial, una jugada aislada desembocó en la expulsión del goleador, provocando un cambio de actitud en ambos equipos de cara al segundo tiempo.
Con un jugador más que el rival, ahora los dirigidos por Alba se encargaron del trámite del partido basándose en el orden de Tejeda y la calidad de Basualdo para preocupar al dueño de casa.
Antes de los veinte minutos, el gallego tuvo tres oportunidades netas para empatar, pero entre el buen rendimiento de Maggi, la seguridad de Pedernera y la falta de precisión de los delanteros “gallegos”, el arco local pareció transformarse en un cerrojo impenetrable.
De a poco, el cansancio comenzó a notarse y la visita se mostró más cerca de la paridad, cuando Formosa acertó con el cambio, mandó a la cancha a Cerutti, quien tras una contra letal a falta de un minuto, marcó el segundo gol y así aseguró tres puntos fundamentales para seguir peleando en el pelotón de los de arriba.