En el Día de Nuestra Señora de Luján, la feligresía villamariense vivió una jornada de júbilo religioso en la capilla homónima del barrio Rivadavia rindiendo un emotivo homenaje a la Virgen.
La ceremonia comenzó a las 19 con una misa celebrada por el sacerdote Osvaldo Truco (de dicha iglesia) y el padre Cristóbal Ruiz (de la Capilla del Instituto del Rosario).
Con el fervor de la fe y la emoción cristiana, levantaron la imagen de la Virgen del altar y la ubicaron en una carroza preparada para la ocasión en la puerta de la parroquia.
Hojas y flores adornaron el carruaje que fue seguido en Procesión por unas cuatrocientas personas.
Los adornos del carro tenían un simbolismo especial: recrear un jardín donde María es la flor más bella. En la parte trasera podía leerse la A y M, por el Ave María, haciendo referencia al año vocacional (sacerdotal).
En la altura, brilló una corona símbolo de la “Reina de la Iglesia de la Paz”.
Antes de comenzar el recorrido, fueron convocados los niños que depositaron flores sobre su costado e invitaron a encender las velas.
Luego, los fieles se desplazaron desde Malvinas Argentinas 1400 hasta 25 de Mayo doblaron por calle Las Heras y volvieron por Carlos Pellegrini.
Un set de batucada coronó el fin de una sentida jornada en honor a la Madre y Patrona del pueblo argentino.